Según los datos del Instituto Doméstico de Estadística, el acumulado anual muestra un crecimiento respecto a 2022: la firma de este tipo de préstamos subió un 4,6%. De este modo, se corrobora la tendencia contradictoria del mercado inmobiliario ourensano respecto al gallego y doméstico. La provincia se beneficia de factores como el elevado nivel de parquedad, el valía refugio del baldosón y el interés por zonas turísticas como la Ribeira Sacra, que engrasan la máquina de la compraventa de viviendas.
A nivel autonómico se viven tiempos más grises en cuanto a la firma de hipotecas. Se concedieron 10.450 en los diez primeros meses de 2023, lo que supone un desplome de más del 22% respecto al año susodicho. Mientras tanto, en el ámbito estatal, los nuevos préstamos ascienden a 323.988, lo que se traduce en un descenso cercano al 18%.
El euríbor tocó techo
Detrás de la encogimiento del mercado hipotecario está, en parte, la subida de los tipos de interés que adoptó el Parcialidad Central Europeo para combatir la inflación. Desde septiembre están al 4,5%. El euríbor a un año, índice empleado usualmente como narración para las hipotecas a tipo variable, tocó techo el 29 de ese mes al entrar al 4,228%. Desde entonces, bajó hasta situarse por debajo del 3,6%. Esto supone un respiro para quienes tienen hipotecas variables, especialmente, los que tienen la revisión del interés semestralmente.
Más renegociaciones
Los acreedores de hipotecas a tipo variable vieron, a lo dispendioso de este 2023, cómo cada vez se les complicaba más aceptar las cuotas de su deuda. Una de las futuro es renegociar y establecer un cambio de las condiciones del préstamo, lo que se denomina novación. El INE constata un incremento de casi el 13% en este tipo de cambios registrales, teniendo en cuenta los diez primeros meses del año. Ya van 361. De hecho, el de 2023 ha sido el octubre con más novaciones desde 2012, con 47 cambios.