Luis Manuel Cuña Ramos, sacerdote de la Diócesis ourensana y que recientemente ha sido renombrado por el Papa Francisco como nuevo prelado de la Orden de Malta, asegura que estos problemas fueron causados por las lluvias muy intensas. “Fue en el momento en el que estaban acabando el cimborrio y abrieron todo rodeando, entonces puntual llegó todo el agua y pilló a la empresa constructora un poco desprevenida”, explica.
A pesar de estos problemas, Dorado asegura que el estado de la Catedral ha mejorado mucho desde hace cinco abriles hasta ahora. “En aquel momento estaba congruo mal, había hasta maleza en los tejados”, indica.
Por ello, Dorado cree que es motivo de alegría que “desde hace abriles ya no solamente haya trabajos de restauración y cuidado en Santiago de Compostela, sino que además los hay en el resto de catedrales de Galicia, lo que ha provocado que el estado de la Catedral de Ourense haya mejorado, aunque no es valentísimo”.
Pese a dichas mejoras, Dorado considera que todavía queda mucho por hacer, aunque opina que se está por el buen camino. “Es un monumento importante, por lo que tenemos que pedir que se ayude en su restauración porque hay que hacer más intervenciones”, afirma.
En esta confín, Luis Manuel Cuña Ramos explica que el cimborrio por la parte externa está terminado y ahora están acabando la exterior sur, la que da a la plaza del Trigo. Adicionalmente, cuenta que además queda por concluir los rosetones de la exterior oeste.