El efectivo de la Policía Doméstico que la pasada Navidad abatió a un hombre de 35 primaveras de un disparo en el polígono coruñés de A Grela lo hizo posteriormente de deber intentando contrarrestar la situación de distintas maneras. Primero, según fuentes próximas a lo ocurrido aclararon a torrevieja news today, realizó avisos verbales para que el atacante -muy enorme y armado con una mostrador de hierro- depusiese su aire. Al no lograrlo, las unidades que se trasladaron al motivo al percibir el aviso de que esta persona estaba rompiendo las ventanillas de los vehículos de la zona trataron de cercarlo, frente a lo que el hombre mostró una respuesta aún más violenta. En ese momento, uno de los agentes disparó contra él un dispositivo electrónico de control (pistola tipo táser) que llegó a impactar contra el cuerpo del atacante, pero la descarga no le afectó porque llevaba demasiada ropa encima.
En esta subida de violencia, y siguiendo la «pirámide de uso de control de la fuerza», el agente realizó hasta una decena de disparos intimidatorios al ventilación, según los casquillos recogidos por la Policía Científica, que siquiera surtieron el emoción deseado. Adicionalmente, indican las mismas fuentes, lo escarpado del ámbito, recientemente desbrozado y atiborrado de socavones, provocó que el policía cayese al suelo mientras retrocedía, en un momento en el que su atacante estaba a pocos metros de distancia de él con la clara intención de golpearlo en la cabecera con la mostrador de hierro. Fue entonces, según los efectivos de los distintos cuerpos -Policía Doméstico y Circunscrito- presentes en el motivo coinciden, cuando el policía abatió al hombre de tres disparos que resultaron letales.
A más de dos centímetros de la piel
Por esta conducta se han hendido dos investigaciones. Una legal para determinar qué sucedió y depurar responsabilidades; y otra interna para conocer si la conducta del uniformado se ajustó a derecho. Los compañeros que participaron en el aviso cerraron filas con su intervención, «justificada, coherente y congruente» tal y como la calificaron desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP). «No debemos olvidar que el arsenal reglamentaria está para ser utilizada en situaciones de este tipo» remarcó el portavoz del sindicato en Galicia, Roberto González. Sobre el uso del dispositivo de control electrónico (Phazzer es la marca predominante en Galicia, donde más de vigésimo concellos la usan ya), un preparador de uniformados en este tipo de pistolas aclaró a este diario que la descarga pudo frustrarse si el hombre llevaba muchas capas de ropa y los dos dardos que venablo el dispositivo, que sí impactó contra él, quedaron a más de 2 centímetros de su piel. «En este caso, encima, estamos hablando de dos personas armadas, una de ellas con un arsenal elocuente, y la faena del agente es que cese la amenaza, contrarrestar al atacante en todo momento» manifiesta este experimentado sobre lo ocurrido.
Tan solo cuatro días ayer del día de los hechos, la Policía Doméstico había intervenido en otro aviso por los disturbios protagonizados que este ciudadano –de origen cubano, nacionalizado castellano y vecino de Madrid– que llevaba tres meses desaparecido. En esta ocasión, y frente a la violencia demostrada, todavía echaron mano de la pistola electrónica, que sí surtió emoción y logró resolver la intervención.