Investigan la muerte de dos lobos disparados, desollados y decapitados en un pueblo de León


Los cuerpos de los animales fueron localizados tras un aviso de un posible delito de furtivismo con el cánido durante una partida de puerco salvaje en Lois

Ejemplares del cánido, en una imagen de archivo en el Centro del Lobo Peninsular en la provincia de Zamora ICAL

I. J.

Disparados, desollados y decapitados. Así han sido encontrados dos ejemplares de lobo ibero, especie protegida, en las inmediaciones de la población leonesa de Lois, según han legado a conocer este miércoles desde la Consejería de Medio Concurrencia, Vivienda y Orden del Comarca. La Sociedad de Castilla y Arrojado y el Seprona de la Cuidado Civil ya están investigando los hechos.

Fue en la tarde-noche del domingo 17 de diciembre cuando el Gobierno autonómico tuvo conocimiento de un supuesto episodio de furtisvo por desanimar varios ejemplares de canis lupus durante una partida de puerco salvaje en terrenos de un coto privado de Lois, perteneciente al municipio de Crémenes.

«De forma inmediata» pusieron estos hechos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y comenzó la planificación de los dispositivos de vigilancia e inspección de los terrenos donde había tenido lado la partida.

El lunes, observaron sobre el ámbito restos de raza y el miércoles se localizaron los cuerpos de los dos lobos disparados, desollados y decapitados «gracias al trabajo de los agentes medioambientales, celadores de medio ámbito y peones especialistas de la Consejería de Medio Concurrencia, Vivienda y Orden del Comarca de la Comarca Forestal de Riaño y de la Reserva Regional de Caza de Riaño» fueron localizados los cuerpos de los dos lobos «disparados, desollados y decapitados», según han informado desde el área de Juan Carlos Suárez-Quñones.

Unos hechos que podrían ser constitutivos de delito de acuerdo con lo establecido en el código penal, por lo que se ha franco investigación al respecto por parte del Seprona de la Cuidado Civil a través la patrulla de Riaño reforzada por el equipo de investigación y un equipo de Arrojado, en «estrecha colaboración» con el personal de la Sociedad de Castilla y Arrojado, con el fin de hallar a los responsables de este suceso de furtivismo.


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