“No parece posible que con estas medidas se pueda corregir una senda de pasivo que no se iba a cubrir”
La descuento del IVA de los alimentos se mantiene seis meses más, sin secuestro, el IVA de la luz pasa del 5% al 10%, y el del gas irá subiendo hasta el 21%. Encima, se quita la rebaja a los carburantes que aún mantenían los transportistas y los agricultores. Estas son algunas de las medidas. La duda ahora es si serán suficientes para seguir la lista marcada por Bruselas e iniciar los ajustes y recortar gastos para achicar la deuda y el pasivo. Para los expertos, la respuesta es no.
“No parece posible que con estas medidas se pueda corregir una senda de pasivo que no se iba a cubrir”, asegura Francisco Rodríguez, Catedrático de Capital de la Universidad de Obús. Para José Ignacio Conde-Ruiz, Catedrático de Capital de la Universidad Complutense de Madrid, “alcanzar el pasivo del 3% el año que viene va a ser difícil“.
Según los expertos, si se retiraran todas las ayudas de chiste, la inflación aumentaría de forma importante. Por esta razón, se está haciendo de forma progresivo, “para que a mediados de año sí se puedan retirar y ajustar un poco por ahí el pasivo”, explica Conde-Ruiz.
El problema es que algunas medias se mantendrán todo el año, por ejemplo, la gratuidad del transporte. “Todas las medidas que no sean muy selectivas y muy cuadradas al céntimo no van a tener un impacto importante en la contención“, sostiene Francisco Rodríguez. Y eso, asegura, aleja la posibilidad de que España termine el año con ese 3% de pasivo, al que se comprometió con Bruselas.
Las advertencias empiezan a ser serias
Las autoridades europeas están pidiendo a los países miembros de la UE que vuelvan a las políticas económicas de menos desembolso. No lo están exigiendo con la intensidad y las prisas de la crisis financiera de 2008, pero las advertencias empiezan a ser serias.
Bruselas está vigilando que los gobiernos retiren sus medidas anticrisis y que, si las mantienen, sea para proteger a colectivos y a empresas que sean vulnerables y fiscalmente responsables. En noviembre, la Comisión Europea examinó el presupuesto gachupin y concluyó que se cumplían con los objetivos, pero que la situación era complicada y el Gobierno debía ser prudente.