El suerte se produjo el pasado 20 de diciembre. El hombre estaba circulando con su camión cuando, al sobrevenir por un puente, se estrelló y cayó al riachuelo de debajo. El impacto del transporte provocó que el verde se quedase atrapado en el interior, sin poder brindar las puertas y sin poder alcanzar su teléfono móvil. Asimismo, siquiera se presentó denuncia alguna por su desaparición.
Dos pescadores encontraron el camión
Tal y como ha informado el medio estadounidense ‘ABC News’, el verde logró sobrevivir durante seis días bebiendo agua de profusión hasta que dos pescadores lo encontraron. Una vez llegaron los servicios de emergencias, lograron liberarlo y llevarlo al hospital, ya que presentaba heridas muy graves que ponían su vida en peligro. “Francamente, es un portento que esté vivo”, ha afirmado el autoritario portavoz de la Policía estatal de Indiana, Glen Fifield.
Los dos pescadores se encontraban explorando la zona de Salt Creek, en Portage, en sondeo de sitios para poder pescar cuando divisaron parcialmente un camión en el riachuelo debajo del puente de la carretera I-94. “Miré en el interior y moví la bolsa de aerofagia blanca y había un cuerpo allí”, explicaba uno de los dos pescadores, “fui a tocarlo y él se dio dorso. Casi me mata porque fue un poco impactante, pero él estaba vivo y estaba muy eficaz de vernos. Nunca había pasado un alivio como ese”.
El segundo pescador, por su parte, se encargó de avisar a los servicios de emergencia, y uno y otro permanecieron en el sitio esperando la presentación de la ayuda anejo al conductor accidentado, que se mostró muy agradecido con sus salvadores. Cuando llegaron los rescatadores, dio eclosión un grande y tedioso rescate oportuno a la ubicación del suerte.
Sin requisa, a Dios gracias, el verde fue excarcelado del camión y llevado en avión al Instancia Hospital, situado en South Bend, para que le tratasen de sus heridas. El centro hospitalario ha emitido un comunicado en el que informa que el hombre continúa en estado crítico y en el que incluyó un mensaje suyo: “No importa lo difíciles que se pongan las cosas, hay una luz al final del túnel, a veces de la guisa menos esperada”.