La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a 13 primaveras y tres meses de prisión a un hombre por violar a una mujer a posteriori de entrar en su casa, en la ciudad de Benidorm, a través del observador.
La Sala le considera autor de un delito de golpe sexual en concurso con un delito de irrupción de morada. Incluso le declara autor de otros tres delitos de irrupción en extremo de tentativa, pues a posteriori de cometer la violación, en días sucesivos, trató de entrar por el mismo procedimiento al domicilio de la víctima hasta en tres ocasiones.
El Tribunal ha impuesto todavía al atacante la medida de autogobierno vigilada durante ocho primaveras a partir del cumplimiento de la pena de calabozo, y la inhabilitación específico para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de permanencia, sea o no remunerado, durante 20 primaveras.
Igualmente, no podrá acercarse a menos de 300 metros de la perjudicada ni comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de 21 primaveras.
La sentencia ha sido dictada a posteriori de que un comisión popular emitiera un veredicto de culpabilidad y establece que el condenado indemnice a la víctima con 25.000 euros por los daños morales sufridos.
Según el relato de hechos probados recogidos en la resolución jurídico, el penado sabía que la mujer tenía una movilidad escasa porque el 29 de septiembre de 2021 él mismo, cercano a un amigo, la habían llevado a su casa tras deber sufrido una caída que le ocasionó la fractura de la tibia y el peroné.
Con el conocimiento de esta valla, el 12 de noviembre de ese mismo año, 2021, el hombre se dirigió a la vivienda de la perjudicada, ubicada en el segundo tierra de un sillar de viviendas de Benidorm en cuya planta muerto hay un restaurante con un tejado de uralita.
Una vez allí, se encaramó al tejado del bar y de ahí escaló por los barrotes de los balcones hasta resistir a la segunda planta y ingresar al tierra de la mujer a través de la cristalera.
Ya internamente de la vivienda, sorprendió a la inquilina en la cocina, le tapó la boca y la llevó a rastras hasta una habitación, donde la agredió sexualmente. Tras ello, abandonó la casa por la puerta principal a posteriori de advertirle a la agredida de que volvería.
Amenaza cumplida: volvió en tres ocasiones
El condenado cumplió esa amenaza hasta en tres ocasiones más, el 27 de noviembre y los días 2 y 28 de diciembre del mismo año, cuando subió al techo del bar y trepó por la frontispicio de la finca hasta resistir a los barrotes del observador de la perjudicada.
Sin incautación, en ninguna de estas ocasiones consiguió entrar al domicilio adecuado a los gritos en demanda de auxilio de la mujer o por la intervención de un amigo de ella que se había mudado a su casa unos días ayer en presencia de la situación de temor generada por los hechos ayer descritos.
La sentencia dictada por la Audiencia alicantina no es firme y puede recurrirse en presencia de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Honradez de la Comunidad Valenciana.