Choque en la Mesa del Congreso tras denunciar el PP que se le pretenda arrinconar en el Hemiciclo


La segunda reunión de la nueva Mesa del Congreso celebrada este lunes acabó con un importante choque entre la mayoría de la izquierda, encabezada por la presidenta socialista, Francina Armengol, y los cuatro representantes del Partido Popular (PP). que forman parte del órgano de gobierno de la Cámara Baja. En la reunión se validó la concesión de grupo parlamentario propio tanto a ERC como a Junts per Catalunya, pese a no cumplir los requisitos, mediante una maniobra del PSOE y Sumar, que les cedió temporalmente escaños en circunscripciones electorales a las que no llegaron los independentistas. al mínimo requerido del 15% de los votos.

Pero además, y ante la protesta de los populares, a estos grupos se les ha concedido, de forma inédita, la posibilidad de tener hasta dos portavoces adjuntos, además del principal, lo que aumenta tanto su presencia en el parlamento como cuerpos y el dinero que reciben. La tensión de la sesión, celebrada a primera hora de la tarde en el Palacio de las Cortes -la zona noble reservada a los miembros de la Junta cuando no hay pleno- demuestra que ni siquiera ha habido acuerdo para la ubicación de diputados en la Cámara.

El PP se siente acorralado por una propuesta de Armengol que le obligaría a dispersar a sus diputados y compartir con Vox el banquillo a la derecha de la presidencia, como hasta ahora, pese a que los de Alberto Núñez Feijóo tienen casi medio centenar de diputados más que la pasada legislatura y los de Santiago Abascal veinte menos. Fuentes del PP expresan gráficamente que “sabemos que cinco son más que cuatro, pero también deberían saber que 137 es más que 121”, en referencia al equilibrio de fuerzas en la Mesa, en primer lugar, y a los escaños que ocupan, respectivamente , el PP y el PSOE. Ante el evidente desacuerdo, las dos partes han acordado que habrá otra propuesta de la Presidencia en la reunión ordinaria de la Mesa la próxima semana.

Los populares quieren que Vox ocupe los escaños del ‘queso’ central del pleno, el mismo que ocupó en las legislaturas XI y XII, entre 2016 y 2019 Ciudadanos, cuando la formación liberal, hoy fuera del Parlamento, contaba con 40 y 32 escaños, un peso muy similar al que ostenta hoy Vox. Sucede que esto obligaría a no ceder un lugar más preferente a ERC y Junts, partiendo de la base (que nadie discute) de que el PNV, con apenas cinco escaños, menos que Bildu, ERC y Junts, debe seguir ocupando la primera fila de ese ‘queso’ central, justo detrás del banquillo azul del Gobierno.

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