Stu halló a la ‘mental coach’ Kirsty, de 49 primaveras, inconsciente y con patrones hexagonales “extraños” en su piel. De forma inmediata, comenzó a realizar la RCP mientras llegaban los servicios de emergencia, los cuales prosiguieron con un desfibrilador. Cuando la llevaron de emergencia al hospital, los médicos advirtieron que tenía un 6% de posibilidades de sobrevivir. De hecho, estuvo muerta durante 40 minutos… para luego retornar a la vida.
La mujer explica lo que vio mientras estuvo muerta
La mamá, de Scarborough, North Yorkshire, sufrió un paro cardíaco y fue puesta en coma inducido médicamente mientras les decían a sus seres queridos que “esperaran lo peor”. Mientras estaba inconsciente, Kirsty afirma que poco “mágico” sucedió ayer de que ella resucitara, tal y como informa el medio inglés ‘The Sun’.
“Nadie en ese momento sabía lo que estaba pasando apartado de mi grupo inmediata, pero mi amiga psíquica se puso en contacto con mi hermana y le preguntó qué estaba pasando”, explicó, “dijo que mi espíritu estaba en su salón y le estaba pidiendo que escribiera listas para mis hijos y mi padre”.
“Mi hermana le dijo que estaba en el hospital luchando por mi vida y aparentemente estuve allí durante más de dos horas. Le dije (a mi amiga) que mi cuerpo se estaba descomponiendo y que no creía que pudiera retornar a entrar en él, pero ella se puso severa conmigo y me dijo que volviera. Mientras tanto, en el hospital, a mi grupo le decían que se preparara para el final”.
“Presente que cuando finalmente regresé a mi cuerpo, sabía exactamente lo que tenía que hacer para recobrarse, como una descarga de información. Me di cuenta de que no mueres, solo tu cuerpo sigue delante y que mi empresa aquí aún no ha terminado. Sin la oscuridad, no sabes qué es la luz y creo que estamos aquí para despertar, crecer y refinar nuestras vibraciones”, afirma.
Kirsty, que vivió en 2011 en España, asegura que pudo acelerar el proceso de curación a través de la meditación y durante 10 días le hicieron radiografías de los pulmones. El radiólogo estaba “en shock” ya que “las cicatrices y el agua prácticamente habían desaparecido”.
Stu todavía se había puesto en contacto con varios grupos de meditación y con sus amigos, quienes “comenzaron una ola de trabajo de curación” con personas de todo el mundo “conectándose para rezar y meditar”, lo que ella cree que la ayudó a regresar a su cuerpo mientras ella estaba en urgencias.