El Concello de Vigo ha suficiente este jueves de forma provisional su Plan Xeral de Distribución Municipal (PXOM), sustituyendo así al documento del 2008 anulado por el Tribunal Supremo en 2015 y el vivo de 1993. El documento salió delante con los 17 votos de los ediles socialistas, cinco abstenciones del PP y tres votos en contra del BNG, que ha criticado que se alcahuetería del “viejo acto de irresponsabilidad política” del gobierno de Abel Altruista. En el plan, adicionalmente de aumentar el suelo residencial o las zonas verdes, se mantienen proyectos polémicos como los chalés de riqueza de Lugar Estai o el viario de Beade, que atravesará cuatro parroquias.
La encargada de presentarlo en el pleno ha sido la concejala de Urbanística, María José Caride, quien ha destacado que este plan ofrecerá “vivienda a un precio arreglado”, con un 37% del suelo residencial destinado a hogares en régimen de protección y la construcción de 51.000 viviendas. Además ha puesto el foco en la creación de más de 1,8 millones de metros cuadrados de zonas verdes y en las facilidades que este PXOM supondrá para la implantación de actividades económicas ampliando polígonos, desarrollando nuevos enclaves proporcionadamente comunicados o recalificando espacios, que supondrán “1,1 millones de metros cuadrados adicionales de suelo industrial y terciario”, sin tener en cuenta los que se desarrollarán en otras zonas de la ciudad.
Por su parte, entre los proyectos polémicos que se mantienen en el documento destaca el sonado PO-010 o viario de Beade, que atravesará esta parroquia y las de Bembibre, Castrelos y Sárdoma. Ana Pascual, presidenta de la Asociación de Afectados del Viario de Beade —que se manifestó el jueves delante del Concello—, explica a este diario que lo que sienten es “furia” frente a un gobierno municipal que “no audición” y al que “no hay guisa de ingresar”, aunque “a posteriori en redes sociales presume de corregidor de los vecinos”. Es como una “mini-dictadura”, indica, mientras esperan aún una reunión que les prometieron hace dos abriles.
Encima de atravesar la pueblo por la medio y romper la tranquilidad de su día a día, el plan implica la desposeimiento de 40 casas “si cuentas solo las que quedan debajo de los carriles”, dos en cada sentido, pero hay más viviendas bajo el “ganancia de afección” de la obra y creen que, al final, tendrán que derrumbarse más de las inicialmente planteadas.
Un párrafo como respuesta
La respuesta del Concello a la razonamiento de más de treinta páginas que presentó la asociación “fue de un párrafo”, explica, y se justifican en que “ya estaba dibujado en otros planes generales”, aunque “con otros trazados”, poco que “no es muy coherente”. Se preparan para denunciarlo frente a el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia una vez se apruebe el documento.
Además el BNG ha preciso su retirada del PXOM, que “va a dividir el rural vigués”. Encima, desde la formación nacionalista han criticado que el documento “renuncie a la recuperación integral de Samil”, y han imputado al Concello de querer dar un “pelotazo urbanístico” con la construcción de varios chalets de riqueza en Lugar Estai. Han denunciado, todavía, que el documento no va a dar respuesta al problema de acercamiento a la vivienda que sufre la ciudad, “como las seis mil viviendas prometidas por Altruista en 2007, de las que no hizo ninguna”; y que se insista en ampliar el suelo industrial en zonas habitadas como Matamá y Valarades.
El portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ha considerado que este plan es ya “el viejo acto de irresponsabilidad política” del mandato de Altruista, y ha reprochado que fuese fabricado y tramitado “en la oscuridad de los despachos, sin dialogar con nadie”. Encima, ha denunciado que los vecinos afectados no pudiesen entrar al pleno a pesar de que había espacio, y la existencia de “listas negras” en las que se ha vetado a la parentela “de forma arbitraria”.