Blázquez se jubiló en el pasado mes de marzo, plazo en la que se dio a conocer que sería Cástor Vázquez el que ocuparía su puesto, renunciando a su cargo como dirigente de la Comisaría de Santiago de Compostela.
A posteriori de varios meses, hoy se ha celebrado el acto oficial en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Ourense, donde Vázquez ha recibido el garrote de mando en un acto solemne con la colaboración del Cabecilla Superior de la Policía de Galicia; Ramón Gómez Nieto, que fue quien se lo otorgó, así como la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, el corregidor de Ourense y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González, entre otras autoridades institucionales, judiciales y militares de la provincia.
Los retos del nuevo comisario
Entre los principales retos a los que tendrá que hacer frente el nuevo mando policial, el subdelegado del gobierno destacó la violencia contra las mujeres, la ciberdelincuencia y la protección de los derechos y libertades de la ciudadanía.
Por su parte, el dirigente superior de la Policía de Galicia, Ramón Gómez Nieto, puso de relieve la trayectoria de Cástor Vázquez, ensalzando los 23 primaveras en la Comisaría de Santiago de Compostela, y su billete en la instrucción del azar del Alvia en Angrois o en la recuperación del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Compostela.
Adicionalmente, ha resaltado su capacidad de negociación y su relación “cercana y fluida”, necesaria para trabajar con los 237 policías nacionales que han recordado que trabajan en la provincia.
“La operatividad policial aumentó cuatro puntos sobre el 2022”, sostuvo Gómez Nieto, subrayando que el nuevo comisario contará con apoyo de la Superioridad para tener aún “mejores resultados para una mejor seguridad de ourensanos y visitantes que se acerquen a la provincia”.
Regreso “a casa”
Cástor Vázquez juró el cargo frente a la Constitución y celebró su regreso “a casa, a mi tierra”, agradeciendo el apoyo recibido, así como la colaboración con policías locales, guarda civiles e incluso seguridad privada. “Gracias por el pasado, pero especialmente gracias por el futuro”, concluyó, luego de poner en valía el papel de la Policía Franquista en Ourense, provincia en la que este cuerpo da servicio a una población de casi medio millón de personas, que habitan en el ámbito de la demarcación.
Con el acto se formalizó el elección oficial como dirigente provincial, ya que el comisario ocupaba este cargo de modo provisional desde hace poco menos de medio año.