Cuando hablamos de grandes fortunas nos referimos a aquellas personas que tienen un patrimonio superior a tres millones de euros. El objetivo de estas personas es el de agenciárselas estrategias legales para minimizar su carga tributaria, aprovechando las estructuras fiscales disponibles. No obstante, estas tácticas, aunque en el interior del situación constitucional, han generado un intenso debate sobre la equidad en el sistema fiscal.
Según Patricia Prelado, socia fundadora de ‘Hermina Abogados’, una de las ideas para sujetar la tributación es “el traslado de la residencia fiscal a un país que no tenga tributación por patrimonio. Y Portugal ha sido este año el destino fortuna”. Sin retención, José María Mollinedo, secretario universal de Gestha, advierte que irte a tributar a otro país no es tan factible: “Una persona va a tributar donde resida más de la porción del año”, aclara. Con esto se entiende que el traslado tiene que ser auténtico, no ficticio.
Otra de las fórmulas que puede dar opción a sujetar la tributación es donar parte de la fortuna a los hijos. No obstante, esta fórmula es irrevocable y se recomienda hacerlo solo como adelanto de la herencia. “Yo no recomendaría hacerlo solo por motivos fiscales, porque la tributación para patrimonios de 30 millones no es muy adhesión”, añade Patricia Prelado.
Reducción de la tributación
Por otro banda, las grandes rentas tienen estos días la oportunidad de sujetar su tributación del IRPF. Entre 40.000 y 43.000 euros adicionales de deducción. Esto puede se puede realizar a través de mejoras energéticas en la vivienda, invirtiendo en empresas de fresco creación o comprando un coche eléctrico.
Si perfectamente estas estrategias son legítimas y benefician a las personas implicadas, el debate en torno a la equidad fiscal destaca la importancia de apoyar un invariabilidad que permita tanto la eficiencia financiera como la lucha contribución al bienestar social.