El Tribunal Supremo confirma la sanción a un guardia civil que ayudó a una alcaldesa de Cantabria para que no fuese multada en un accidente


El Tribunal Supremo ha descartado anular la legitimación de seis meses de suspensión de empleo impuesta a un mandón primero de la Pelotón Civil que se llevó a la alcaldesa de Santa María de Cayón, María del Pilar del Río, del circunscripción de un azar de tráfico que ella misma provocó para evitar que fuese multada.

En una sentencia recogida por Europa Press, la Sala de lo Marcial desestima el petición interpuesto por la defensa del guardián civil contra la resolución que rebajaba su condena de un año a seis meses de suspensión de empleo. El stop tribunal, en concreto, considera que «la legitimación impuesta al ahora recurrente está debidamente motivada e individualizada».

En ese sentido, la Sala deja claro que «la legitimación de suspensión de empleo no solo no es la legitimación más espinoso de las previstas para las faltas muy graves, sino que por otra parte le ha sido impuesta prácticamente en su mínima extensión, al contener desde los tres meses y un día a los tres abriles«.

Contratiempo

Los hechos se remontan a la perplejidad del 6 de noviembre de 2021, cuando un Toyota Yaris chocó contra un Seat Ibiza, al que arrojó al carril bici de la carretera. El conductor del Seat se bajó de su transporte para interesarse por los integrantes del otro coche, mientras que la mujer del hombre llamó al 112 tras notar dolor por el impacto.

El hombre explicó entonces a la conductora del Yaris, que era la alcaldesa de Santa María de Cayón, que iba a golpear a la Pelotón Civil, y que la ambulancia asimismo estaba en camino. Tan solo 10 minutos a posteriori, en el circunscripción del azar se presentó de paisano y en su coche particular el mandón de la Guardia Civil condenado.

Sorpresa de los agentes

El mandón pidió la documentación del conductor del transporte impactado, a la que realizó una serie de fotografías. Incluso tomó algunas de los desperfectos del transporte y apuntó el teléfono del propio conductor, quien se lo facilitó.

Tras esto, en el circunscripción se personaron los agentes de la Pelotón Civil que habían sido alertados tras la convocatoria al 112, y que conocían al condenado. El mismo les explicó que ya estaba «todo arreglado, que se trataba de un pequeño desgracia y que habían quedado para arreglar el parte«.

Sendos agentes se dirigieron entonces a cuchichear con los integrantes del transporte impactado, quienes les expusieron las circunstancias del azar. El defecto recoge que, «para sorpresa de los agentes y de los ocupantes del Seat Ibiza», tanto la conductora como el mandón de paisano habían «desaliñado subrepticiamente y sin avisar la terreno del azar«.

Fue en ese momento cuando la patrulla comunicó el incidente a la central, que envió al circunscripción a un mandón y a un agente de la Pelotón Civil para que se hiciesen cargo de las actuaciones. A ellos se unió, a su vez, un teniente que se encargaba de vigilancias de servicios.

«Tenía que sacar a la alcaldesa de ahí»

Fue entonces cuando fueron informados de que el mandón de paisano «habría favorecido que la responsable del azar» hubiese «desaliñado el circunscripción del mismo sin sobrevenir podido tan siquiera identificarla, impidiendo el ampliación común de las actuaciones de los agentes de tráfico, así la posibilidad de someter a dicha conductora a las pericias de detección de vino o drogas«.

Los agentes intentaron contactar con el ahora condenado, aunque el mismo no contestó al teléfono móvil. La patrulla se desplazó a las instalaciones del puesto de astillero, donde le encontraron en la salida. En se momento el teniente pidió explicaciones al mandón.

Éste le explicó entonces que se había llevado del circunscripción del azar a la responsable del mismo por tratarse de un cargo manifiesto, la alcaldesa de Santa María de Cayón. El oficial le afeó su comportamiento, señalándole que con tal diligencia frustró la maña de diligencias importantes. El mandón reconoció que lo entendía pero se justificó: «Tenía que sacar de ahí a la alcaldesa».

Ese mismo día, los agentes se dirigieron al domicilio de la alcaldesa, a la que no pudieron determinar. Sin retención, la regidora se presentó en las instalaciones de la Pelotón Civil 9 días a posteriori del azar, prestando afirmación por lo sucedido.

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