Conoce los peligros del abuso de los tacones en las fiestas navideñas


La fiesta y el danza van unidos en estas largas fiestas navideñas, pero para que lo que son momentos agradables y de diversión no se conviertan en lo contrario, una molestia, es necesario presentarse a ellos con los pies adecuadamente en el suelo, o por lo menos que estos no sean una causa de no disfrute de ese danza. Por eso, los podólogos castellano-manchegos aconsejan utilizar zapatos con un mayor de cinco centímetros de tacón, con horma ancha y preferiblemente de cuña para evitar lesiones en los propios pies y en la columna vertebral. Adicionalmente, en caso de usarlos recomiendan utilizar una almohadilla de gel para apagar y hacer ejercicioes de laxitud del pie con una pelota tras su uso.

Son muchas las mujeres que utilizan asiduamente tacones altos por eso de que estiliza la figura, señalan desde el Colegio de Podólogos. Sin secuestro, es más popular y mayoritario su uso durante las fiestas y celebraciones como es el caso de la Navidad, especialmente, en Nochevieja, cuando se suceden las fiestas para despedir y dar la bienvenida al año nuevo vistiendo las mejores adornos. Pero aguantar estos zapatos altos puede causar mucho dolor en los pies y lesiones en la columna vertebral.

Por ello, el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha informa que buena parte del dolor reside en la estrechez de la horma del zapato o en la valor del tacón. Por ello, «lo ideal es que los zapatos de tacón tengan una valor como mayor de cinco centímetros y que sea satisfecho, o de cuña, ya que los tacones de agüja son los más perjudiciales», indicó Elena Carrascosa, presidenta del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha.

Los tacones con una valor de mareo que suelen se más habituales en estas celebraciones de fin de año pueden provocar molestias leves o severas en los pies, como hinchazón, guatitas, durezas, problemas en los huesos como los juanetes o dedos en mano, e incluso dolor de espalda.

Y es que, según Carrascosa «estar sobre tacones altos desplaza el cuerpo con destino a delante y obliga a los dedos y al antepie a soportar todo el peso, provocando dolor y daño en estas extremidades. «Los tacones altos y estrechos provocan inestabilidad y pueden matar afectando a la columna vertebral. Una de las consecuencias más graves de este tipo de zapatos que, por otra parte suelen ser estrechos en su parte delantera, son los daños en el hueso del talón, conocido como el talón de Aquiles», agregó.

De hecho, Elena Carrascosa destaca que las mujeres pasan por el quirófano cuatro veces más que los hombres por problemas en los pies, y el injusticia de zapatos o botas de tacón podría estar detrás de esta estadística, siendo especialmente más peligrosos y dañinos para la vitalidad de nuestros pies los tacones de manilla, que causan problemas ortopédicos.

Por ello, siempre es más recomendable el uso de tacones más anchos y con plataformas más elevadas, que no tienen tanto desnivel, ya que causan menos lesiones, eso sí siempre que sean estables y pesen poco.

Otro aspecto a tener en cuenta es la calidad del zapato. En este sentido, los podólogos aconsejan comprar calzado hecho con materiales naturales, de cuero o piel y no usar de guisa continuada los calzados sintéticos.

Los podólogos castellano-manchegos todavía recomienda usar una almohadilla de gel para apagar el antepié, intentar no cargar todo el peso en el pie, sentándose o apoyándose de vez en cuando, procurar el uso de calzado con suela de borrador y con atenuación suficiente para disminuir la atentado del impacto y no usarlos en el trabajo. Y tras su uso, recomienda realizar ejercicios de laxitud del pie con una pelota para descomprimir la fascia plantar y aliviar la presión.

Resulta rara que los pies, que son la estructura anatómica del cuerpo sean todavía los grandes olvidados y descuidados para muchas personas. Compuesto por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos, numerosos vasos sanguíneos y excitación y más de 100 tendones, estos fundamentos permiten realizar al pie sus seis movimientos fundamentales: flexión, extensión, aducción, apartamiento, pronación y supinación.

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