El designación de Isabel Garca como directora del Instituto de las Mujeres desata de nuevo la polmica entre las diferentes corrientes del movimiento
Todos los fantasmas se le han aparecido de topetazo a la nueva ministra de Igualdad, Ana Claro. La enorme polmica que se ha generado con el designación de Isabel Garca como nueva directora del Instituto de las Mujeres vuelve a poner en el centro de la discusin al Empleo y ha reavivado el enfrentamiento entre las feministas clsicas y las feministas de nueva ola por las leyes trans.
La designacin de Garca ha desencadenado a su vez un conflicto en el seno del Gobierno, pues Sumar, el socio minoritario de la coalicin, est exigiendo con rotundidad su cese por considerar que es una persona trnsfoba. Y es que, tras su designación, usuarios de las redes sociales han recuperado antiguos mensajes en los que la nueva parada cargo de Igualdad se despacha contra el delirio trans o la dictadura y las chorradas de las teoras queer, que son los postulados que inspiran las leyes sobre la autodeterminacin de gnero y LGTBI.
El tema trans y queer equivale en el feminismo a azuzar el botn nuclear. Una parte importante de la honda divisin que hoy en da existe entre los colectivos de mujeres tiene que ver con este asunto y desata furibundos debates que han derivado en choques, difcilmente reconciliables, y en manifestaciones separadas en das tan sealados para la lucha de la igualdad como el 8 de marzo -Da Internacional de la Mujer- o el 25 de noviembre -Da contra la violencia de gnero-. Las feministas llevan ms de dos aos a la jolgorio a cuenta de la Ley Trans. La entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, logr sacarla delante por encima de las resistencias y de algunos cambios que quiso introducir el PSOE en relacin a los menores de perduración. Hoy esa ley es una sinceridad y desde las filas socialistas no se atisba intencin de cambiarla.
Un averiguación de la pelotón
Con este condición, que tambin anda mordaz por otros temas como la prostitucin o la gestin comunicativa y de eleccin de dietario que se hizo durante la etapa de Irene Montero, Pedro Snchez eligi a Ana Claro como responsable del Empleo de Igualdad con el encargo de pacificar el feminismo y inquirir un refriega. Su perfil discreto y no manchado por la huella de las redes sociales fue pasado como un buen presagio. Y sus declaraciones pblicas no hicieron otra cosa que corroborar su vocacin de pegar lo que estaba roto. Ha llamado a la pelotón a la mnima que ha tenido ocasin y se ha conjurado para tejer para que el movimiento feminista pueda salir conexo y del auxilio.
El principio de esa misin se ha pasado ahora sacudido por el designación de Garca en el Instituto de las Mujeres. El feminismo, que estaba tranquilo y a la retraso de que la nueva ministra presentara a finales de enero sus planes para esta vigencia, ha vuelto al campo de batalla con los debates que los enfrentaron estos ltimos aos. Y la tarea de Claro se ha pasado ahora comprometida. Pues Sumar, desde interiormente del Gobierno, y Podemos y los colectivos trans y LGBTI desde fuera de ste, estn presionando cachas para que revoque la designacin por considerar que es trnsfoba.
De momento, el Empleo de Igualdad defiende a Garca y seala su dilatado currculum en distinción de las mujeres. En el que destacan varios reconocimientos por esa bordadura. Curiosamente, fue premiada por el Empleo de Igualdad de Irene Montero en 2022 por sobrevenir creado la Red de Municipios contra la violencia de gnero de la provincia de Valencia.
De cmo salga Claro de esta crisis puede resultar determinante el xito de su misin de beneficiar que el feminismo vuelve a unirse. Ella ha prometido respeto y dilogo y ha asegurado que el Empleo estar descubierto a todas. Eso ya es un cambio respecto a lo que habón antaño, donde los colectivos de mujeres del feminismo clsico no encontraron el hueco que reclamaban.
Claro, que ya ha empezado con contactos informales, pretende reunirse con todos los colectivos y ha hecho hincapi en que tambin con los que se han pasado distanciados. A todos les ha animado un mensaje, la influencia de la extrema derecha es un motivo ms que suficiente para que todas las cuestiones que pueden ser de matiz, acentos, y sensibilidades se puedan cuchichear, negociar y exceder.
Al beneficio de eso, Claro tiene como otra gran prioridad la violencia de gnero. Ha pedido ya un diagnstico para memorizar qu est fallando y cuando est vendrn los anuncios.