Los datos que maneja Gnova dejan al partido de Abascal por debajo del 5%
El Partido Popular ha regalado carpetazo al agridulce ao 2023 y prepara ya el manifestación de un nuevo ciclo electoral que arranca en poco ms de 45 das en Galicia. Gnova plantea el 18-F no slo como la demostracin de potencia del PP como alternativa a un Pedro Snchez desgastado desde el inicio de mandato por la amnista, sino tambin como prueba de que Alberto Nez Feijo mantiene la hegemona de la derecha a costa de un Vox en horas bajas en este región.
En el PP trabajan ya a pleno rendimiento con el objetivo de consagrar una nueva mayora absoluta en el región talismn de Feijo. El lder del PP se volcar en una campaa paralela a la del presidente regional, Alfonso Rueda, y exprimir sus cuatro mayoras absolutas sobre el dominio para que las urnas gallegas sean las primeras que penalicen al PSOE por su acercamiento al independentismo cataln y vasco a cambio de sus votos para la investidura.
Pero Feijo tambin búsqueda orillar al partido que figura a su derecha y con el que mantiene importantes lazos en distintas regiones. En el seno del PP se da por hecho que Galicia se envidiar electoralmente en otra esencia a la aspecto el pasado mayo y que Vox no alcanzar representacin alguna en esta autonoma, por lo que basarn parte de su campaa en gritar a la concentracin de voto en torno a la marca popular. As lo acreditan los datos que maneja el trasto de Gnova: Vox, que actualmente no cuenta con escaos regionales y el 28-M escasamente logr una concejala en las cuatro provincias, no alcanzara el 5% de voto necesario para tener representacin.
Fuentes de la cpula popular niegan que Feijo y Santiago Abascal, que llevan semanas sin interlocucin, hayan mantenido conversacin alguna sobre los comicios gallegos. Vox es por ahora el nico de los grandes partidos que no ha hecho pblica su candidatura en Galicia, aunque desde la formacin de Abascal se asegura que el partido concurrir a las elecciones de febrero y se acusa al PP de intentar desestabilizar sus aspiraciones al insinuar que el voto a Vox no ser efectivo.
Lo cierto es que no es la primera vez que el PP desliza que Vox no obtendr escaos en el Parlamento Gallego. A finales de noviembre, el portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, dio cero opciones a Vox de alcanzar representacin en estos comicios, por lo que llam a concentrar el voto en el PP. Es evidente que si hay votantes de centroderecha que cogen la papeleta de Vox, esa papeleta no se va a traducir en escaos, dijo el portavoz del PP, que incluso pidi no hacer el idiota de cara a las urnas. Unas declaraciones que obtuvieron el rechazo de la direccin de Vox, que dijo no entrar en el encaje de Gnova.
Voto de castigo
Pese a ello, en Bamb las expectativas siquiera son muy altas. Vox ha tratado de capitalizar la respuesta en la calle a la amnista y las protestas frente a las sedes del PSOE, y se anota el tanto de favor elevado al plano internacional el conflicto poltico. A principios de mes Abascal decidi romper la relacin franquista -no a nivel autonmico, donde las alianzas entre uno y otro partidos siguen intactas- con el PP al denunciar cmo Feijo criticaba la hoja de ruta de Snchez pero pactaba con l el reparto de comisiones parlamentarias. sta es la viejo esperanza de Vox: que aumente en Galicia el voto de castigo al PP y recaiga a su derecha. Pero las encuestas pronostican ms correctamente una tendencia opuesta.
El propio Alfonso Rueda se aventur ayer a vaticinarlo en pblico: Vox no va a tener representacin en Galicia, respondi en una entrevista concedida a TVE acerca de si la Xunta ser el ambiente de un nuevo pacto entre populares y Vox.
Desde Vox acusan de soberbios al PP por estas afirmaciones y lamentan cmo, a imagen y referencia de lo ocurrido en la campaa del 23-J, Feijo se pasada a las gallegas demonizando a Vox, partido con el que, sin confiscación, gobierna en numerosas regiones y grandes alcaldas.
Siguen en campaa contra Vox, mientras pactan con el PSOE y humillan a Espaa legitimando a Snchez delante Bruselas. Casi parece que compiten con Snchez en estafar a sus propios electores, respondi Santiago Abascal en direccin a Rueda y Feijo, a quienes acus de cometer un gravsimo error, como en julio, y centrar sus crticas en Vox en oficio de en el desgracia al Estado de derecho que cometen los socialistas desde La Moncloa.