Uno de los grandes nombres de este año sin duda fue el del diseñador trivés Adolfo Domínguez, quien en noviembre logró el Premio Ourensanía 2023. El galardón le fue entregado por la Diputación de Ourense, que escogió al patrón como “recoñecemento a súa traxectoria profesional, situando a Ourense no mundo da moda, pero tamén a súa cara como home de civilización, pola súa dedicación á letras”.
Durante la entrega del Premio, las ideas del diseñador para Ourense absorbieron a un Teatro Principal entregado a su historia de raíces. “Me gusta el paisaje y la sombra que nos rodea, donde hay más bichos que multitud. La Catedral de Ourense me gusta más que la de Santiago, el resultado es tan hermoso. El Casino, un palacio renacentista del siglo XVI. No se ven muchos. Y el Casco Histórico”, relató.
El derroche de ourensanía fue mucho más allá. “No quiero poblar en Madrid ni en la costa, y me resigno a que Ourense sea más intensa de lo que yo quisiera”, defendió Adolfo Domínguez. Crítico con que “todo el mundo quiere poblar encima del Parque San Lázaro”, una idea que produce una ciudad “atropellada e irregular como pocas”. Para Adolfo Domínguez, que echó a esfumarse su tesina empresarial por el mundo sin dejar de pisar la tierra que lo vio manar, todo tiene posibilidad en las flores. “La naturaleza lo arregla todo, ¿por qué no hacemos de Ourense una ciudad de flores y le dejamos las luces de neón a Vigo?”.
No es el primer examen otorgado al diseñador. De hecho, Adolfo Domínguez es el modisto gallego más premiado: tiene el Premio Doméstico de Moda (concedido por el Tarea de Civilización en 2019), “Saeta de Oro” (Tarea de Civilización, 1997) o el Lifetime Achievement, entre otros galardones.