Benidorm monta una de las fiestas de Nochevieja más internacional, con las campanadas desde la Puerta del Sol en Madrid y además las del Big Ben de Londres -una hora más tarde, por la diferencia horaria- ya que entre las diez mil personas que se retraso que celebren la arribada del nuevo año abundarán los británicos.
De esta forma, además se convertirá en una de las pocas ciudades del mundo en que se viva dos veces este ritual de dar la bienvenida al cambio, en esta ocasión, de 2023 a 2024, por esta presencia de una nutrida colonia de turistas venidos de otro país.
El Cabildo y la asociación de restaurantes y hosteleros Abreca organizan por séptima vez esta velada apoteósica por la multitud de asistentes en el Paseo de Oriente, un evento apoyado por las Concejalías de Fiestas, de Comercio y de Grandes Eventos.
Fuegos artificiales en la celebración de la arribada del Año Nuevo.
El software de ocio comienza a partir de las siete de la tarde del día 31 y se alargará hasta la una y media de la amanecer del 1 de enero con actuaciones de tres DJ locales y animación franquista e internacional a cargo de un speaker profesional. Numerosos locales de ocio noctámbulo ubicados en la primera partidura de playa están implicados en esta macrofiesta de fin de año, y repartirán uvas y cotillón para las 10.000 personas que se retraso acudan a dar la bienvenida al 2024 en este empleo tan distintivo de Benidorm, según han informado fuentes municipales.
Tras las campanadas de la hora española, habrá un gran espectáculo piromusical que une música y fuegos artificiales de forma sincronizada. A posteriori, a la una de la amanecer, la fiesta conectará con la televisión británica para dar las campanadas desde el Big Ben de Londres. «Una deferencia a los turistas de esta patria que cada vez en maduro número eligen la ciudad para despedir el año», han subrayado desde el Cabildo.
Para dar la máxima cobertura a las campanadas y las actuaciones previstas, se ubicarán un total de seis pantallas led, una en el tablado y cinco más en la playa, desde las que quienes acudan a la fiesta podrán seguir las campanadas.
Como en ediciones anteriores, y con el talante de aturdir lo menos posible a los vecinos, la orientación de los altavoces ser dirigirá al mar.