Muere una mujer tras recibir una factura de agua de más de 15.000 euros



Caterina Giovinazzo , de 88 primaveras, residía en San Remo, Italia, cuando falleció a causa de un infarto que le dejó durante 40 días en cuidados intensivos. La mujer tuvo que ser ingresada tras admitir su bollo de agua, la cual marcaba una deuda de 15.339 euros. La centro de dicha bollo se pagó automáticamente, notificándole así el resto del capital que Giovinazzo debía abonar a la empresa.

Al admitir la carta con el precio, la mujer empezó a encontrarse mal, sufriendo un infarto que le hizo ingresar en el hospital. Finalmente acabó falleciendo a las semanas. Sin incautación, la cantidad que Giovinazzo había recibido fue un error del proveedor de agua.

Rocco Giovinazzo, hermano de la víctima, dudoso de que su hermana debiese tanto capital se acercó hasta las oficinas del proveedor para esclarecer los hechos. “El empleado comparó los datos de Iren y los que le proporcionamos y se dio cuenta de que lo registrado en la bollo no correspondía con lo informado en la bollo“, explica a los medios italianos. Había sido un error, ya que el consumo mayor de la casa de la mujer no correspondía con la tarifa que ella tenía contratada, por la que pagaba 55,32 euros. Pero ya era tarde para la mujer.

No obstante, consiguieron que la entidad “devolviera la suma ya pagada a la cuenta de mi hermana”, añadió su hermano. Por otro flanco, desde la empresa del proveedor de agua han admitido su erros y han afirmado a medios locales que se pondrán en contacto “inmediatamente con la tribu para revisar las razones que produjeron esta cantidad” y lamentan lo ocurrido.

Casi 2 millones de euros en la bollo de la luz

Paula, una vecina de Toledo, suele remunerar entre 30 y 70 euros al mes por las facturas de la luz, sin incautación, al admitir la bollo de diciembre se ha llevado un gran susto porque el precio es de casi 2 millones de euros. “Esto es una burrada” dice Paula que todavía no se lo puede creer. Confiesa que cuando se enteró de que su bollo rozaba esta cantidad tan elevada de capital “me entraron temblores y un ataque de ansiedad grandísimo”.

Sin incautación, no es la primera vez que lo ocurre. Le llegaron a preguntar sobre la posibilidad de que hubiera okupas en el edificio, poco que confiesa que no es así, puesto que vive con sus dos hijos en un suelo que no llega a los 90 metros.

No es la primera vez que le llega una bollo de la luz tan elevada porque en verano recibió una con un precio de 800 euros. Se trataba de otro error. Ahora, la eléctrica ya está trabajando para tratar de solucionarlo.

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