“A mí me encantan los castillos y todas las construcciones medievales, así que me encanta. Está muy bueno” nos comenta un visitante argentino. “En Barcelona hay mucha muchedumbre… buenos venimos rehuyendo de más muchedumbre buscando sitios más tranquilos” afirma otra turista procedente de la haber catalana.
La España interior ofrece innumerables alicientes para el turista
“Es una forma de aparecer el año de forma diferente… Año Nuevo, Vida nueva… dicen“, “No hay mejor forma para arruinar el año es que estar en un sitio nuevo rodeado con tus amigos” “Bueno, verlo todavía de sombra… lo que no hice las veces anteriores, pues es lo que vengo hacer ahora” son algunos comentarios de un categoría de más vigésimo amigos procedentes de Buñol, Valencia.
“Hay mucha muchedumbre dispuesta a comerse las uvas aquí en Segovia?” le preguntamos a Sandra, responsable del Hostal Don Jaime. “Mucha muchedumbre sí. Mucho sabido que viene a ver a las familias se queda a tumbarse aquí y muchedumbre que viene de turista, sin problema” nos alega Sandra.
Cada vez más muchedumbre decide cambiar de año en otra ciudad
Con su conducción, con su Alcázar, con su catedral, Segovia es el destino ideal para producirse un fin de semana, máxime si se manejo de Nochevieja como este año. Por su tamaño y por su proposición gastronómica es el destino ideal para tomarse las uvas y para sentarse a una buena mesa.
“¿Cómo consigue usted ese punto que no consiguen otros restaurantes?” le preguntamos al quimérico Cándido. “Solamente que el cochinillo sea de gran calidad, que es lo que tenemos aquí, que tenga 21 días, se asa en un horno de pan, pero sobre todo con mucho cariño y con mucho aprecio” nos alega este curtido restaurador que regenta el distintivo Venta Cándido.
“Segovia es más que cochinillo” “Sí. Este año hay muchas afluencia que otros abriles. No sé porqué, pero hay conveniente más” añade José Luis del restaurante San Marcos mostrándonos su especialización… el marisco. Como ven, España interior para todos los gustos.