Ya no son simples avisos ni alarmismo de agoreros, algunos agricultores alicantinos han empezado a sufrir restricciones de riego por los recortaduras al trasvase Tajo-Segura durante 2023 Y la convocatoria «despensa» o «huerta de Europa» empieza a serlo menos frente a las importaciones desde África, al dejar de plantarse algunas frutas y verduras. Mientras, las reservas en la cuenca cedente más que triplican las de la receptora de esos fortuna hídricos.
Desde Asaja Alicante tienen claro quién es el culpable: «Desde mayo a septiembre, la ministra Teresa Ribera decidió compendiar a la mínima expresión los hectómetros cúbicos enviados a través del Tajo-Segura, cuando más descuido hacía para sacar los cultivos delante».
En un contexto sin precipitaciones, con registros tan bajos como nunca se habían producido adecuado al cambio climático, la audacia discrecional del Gobierno de Pedro Sánchez de cerrar el canilla al sureste peninsular «ha llevado a las comunidades de regantes a agotar reservas, tanto que algunas de ellas no han podido siquiera suministrar agua a sus regantes en determinados momentos del año», han detallado desde esta estructura agraria.
El puesta en marcha de 2023 con manifestaciones y protestas en Madrid en presencia de el Servicio no frenó la aprobación trascendental por el Consejo de Ministros de la elevación progresiva del caudal ecológico del Tajo hasta 2027, cuando el trasvase recibirá una estocada histórica que lo reducirá prácticamente a la porción, entre 70 y 110 hectómetros cúbicos anuales menos.
Ese reparto de caudales no protector relación ni con la capacidad de acumulación de agua ni con las reservas actuales: según los últimos datos ministeriales difundidos en Embalses.net, en la demarcación del Tajo se encuentran al 60,23% de su grosor posible completo y los dos pantanos que suministran al trasvase superan su media de la última decenio, mientras en el Segura están a la porción de sus registros en ese periodo de diez abriles, al 19,12%, tres veces menos que sus cedentes.
Representantes de Asaja Alicante, en la presentación de su cálculo anual de 2023 en la provincia de Alicante.
«Asaja Alicante lleva meses exigiendo que el MITECO ofreciera un motivo investigador o técnico que avale dicha audacia, que finalmente se ha impuesto como injusta y arbitraria, con unos posesiones que han disparado la incertidumbre en el campo alicantino y cuyas consecuencias se empezaron a notar al poco tiempo en muchos cultivos que dependen del regadío sostenible», han descrito las mismas fuentes.
El problema ya trasciende del campo y repercute en la cesta de la adquisición, «muestra de ello es el desabastecimiento de una fruta emblemática del verano, la melón de agua, durante la primera semana de julio», relatan, como ejemplo evidente. Como consecuencia, los consumidores se tuvieron que estregar el saquillo, ya que «en presencia de la inseguridad de disponer de agua, los agricultores no compraron las plantas y no programaron las plantaciones como en abriles anteriores, por lo que al disminuir la producción, las pocas sandías que había se tuvieron que fertilizar a un precio muy superior al habitual por acontecer poca proposición y mucha demanda».
No ha sido la primera vez que se advierte de esta tendencia a dejar de producir en la Huerta de Europa, hace adaptado un año, en el Campo de Elche se indicó que había caído ese cultivo en dos millones de kilos, de alcachofas, brócoli, coliflor, romanesco, patatas y habas.
Por eso, el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, lanzó un mensaje a más prolongado plazo: «Está en esparcimiento la soberanía alimentaria de Europa, ¿queremos acatar de los militares de Egipto, del Rey de Marruecos o de los lobbies de Sudáfrica?» Con esta triple narración geográfica, alude a las crecientes importaciones desde esos tres mercados competidores -a su juicio- desleales porque, entre otras razones, no se rigen por las mismas restricciones y rigor contra ciertos productos fitosanitarios que en el Añoso Continente. En el caso del país más al sur al otro flanco del Puritano, las ventas de cítricos alcanzan su récord en la UE.