La sujeción de radiotelevisión pública NHK fue la primera en reportar las primeras olas, alcanzando aproximadamente 1,20 metros, que arribaron a la ciudad de Wajima en torno a de las 16.21 hora locorregional (7.21 GMT). Este evento incitó la activación de la programación de emergencia, con presentadores instando a la población a resolver las áreas costeras y despabilarse refugio en terrenos elevados.
Aventura inminente
Las autoridades han capaz sobre la posibilidad de olas de anciano envergadura, con reportes de elevaciones en la marea que oscilan entre 40 y 80 centímetros en distintas localidades de las prefecturas de Ishikawa y Niigata. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) no tardó en anunciar una réplica del temblor en Ishikawa en torno a de las 16.40 (7.40 GMT), profundizando aún más el peligro.
En respuesta a la magnitud del evento, la JMA emitió alertas de tsunami para diversas prefecturas, advirtiendo de olas de hasta cinco metros en Ishikawa y de hasta tres metros en Fukui, Toyama, Hyogo, Niigata y Yamagata. Adicionalmente, se implementó una alerta militar para toda la costa occidental de las islas de Honshu y Hokkaido, así como el finalidad de Kyushu.
Impacto en infraestructura y seguridad
El terremoto ha tenido un impacto significativo en la infraestructura del país. Tokyo Electric Power (TEPCO) está evaluando la situación en su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la anciano del mundo en capacidad de vivientes, pero que permanece inactiva desde el devastador terremoto y tsunami del 2011 que resultó en el montaña de Fukushima.
Asimismo, servicios ferroviarios en el noreste del país y en el centro y finalidad del costa occidental han sido suspendidos, según reportes del diario financiero Nikkei. En respuesta a la emergencia, la oficina del primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha convocado urgentemente un gobierno de crisis para dirigir la situación.
La preocupación y la movilización frente a la amenaza de olas de gran magnitud persisten en Japón, donde las autoridades y la población se mantienen en alerta máxima frente a este potencial desastre natural.