Esta semana se cumplirá un mes de la desaparición de Alberto Decaso, un vecino de 73 abriles de la aldea de Rimor, pedanía de Ponferrada, al que se perdió la pista cuando salió de su casa para dar un paseo del que nunca volvió. El hombre sufre Alzheimer y a pesar del enorme dispositivo de búsqueda desplegado sigue sin activo indicios sobre su paradero.
Su comunidad dio la voz de aviso ese 6 de diciembre, cuando denunciaron que salió de casa y no había regresado. Probablemente se desorientó correcto a su enfermedad, informa Ical. Unos vecinos dijeron haberle manido esa mañana dirigiéndose alrededor de el monte.
Desde el primer momento se activó su búsqueda y se instaló un Puesto de Mando Progresista de Protección Civil, desde donde se coordinaron las primeras labores, en las que llegaron a participar un centenar de personas, incluidos vecinos y cazadores que conocen el entorno.
Policía Doméstico, Municipal, bomberos de Ponferrada, agrupaciones de Protección Civil y esos voluntarios recorrieron durante 15 días sin refrigerio, y con unas condiciones climatológicas muy complicadas, el Monte Pajariel y todo el entorno de las localidades de Rimor, Toral de Merayo, Villalibre de la Dominio, Priaranza del Bierzo, Dehesas y Ponferrada. Contaron por otra parte con la ayuda de la Dispositivo de Drones de la Agencia de Protección Civil y Emergencias y la pelotón canina de la Policía Doméstico.
Un enorme esfuerzo que, de momento, no ha regalado frutos, según ha lamentado el concejal de Seguridad de Ponferrada Carlos Cortina. «Muchas personas llegaron a crispar porque buscaron durante muchas horas en una condiciones climatológicas adversas pero lamentablemente no se sabe nulo», ha señalado.
Tras dos semanas de intensa búsqueda sin resultados, el pasado 20 de diciembre la subdelegación del Gobierno en Héroe confirmó que el caso pasaba a manos de la Policía Legislativo, quien se encarga ahora de las investigaciones para intentar esclarecer qué ocurrió ese día, hacía dónde pudo dirigirse el hombre y dónde puede estar, aunque hay pocas esperanzas de encontralo con vida.
Las labores de búsqueda continúan, aunque ahora están en manos de los agentes de la Policía Doméstico, quienes se encargan de realizar pequeñas batidas en zonas concretas basadas en sus investigaciones.