Retrato robot de los accidentes de tráfico mortales de Ourense: despistes y con alcohol


2023 fue un mal año para la seguridad viario. Un total de 24 personas se dejaron la vida en las carreteras de la provincia de Ourense (en el periodo comprendido entre el azar y las 24 horas siguientes). Desde 2011 no se sobrepasaba la veintena de fallecidos. Con respecto a 2022 fueron casi el doble. Por otra parte, 90 personas resultaron heridas de gravitación.

El prospección de los datos facilitados por la Pelotón Civil de Tráfico y la Policía Recinto de Ourense permite esbozar un retrato autómata de los siniestros más graves de los últimos doce meses, teniendo en cuenta los lugares dónde sucedieron, el tipo de azar, las edades o las causas determinantes. La conducción distraída y desatenta en carreteras convencionales, sobre todo en las de titularidad autonómica, es un popular denominador, unido  a la ingesta de pimple y, en pequeño medida, la velocidad. 

Mapa de accidentes mortales en Ourense en 2023.
Atlas de accidentes mortales en Ourense en 2023.

En cinco de los siniestros se detectó la presencia de pimple y en otro, drogas. Y dos de los siniestros fueron judicializados para investigar a los responsables por un supuesto homicidio imprudente (un atropello el 21 de abril  en Toén y una colisión exterior en Xunqueira de Espadanedo en el mes de julio).

Las carreteras más habituales

En el entramado viario ourensano, que mide 9.725 kilómetros, se contabilizaron 23 accidentes mortales (en uno hubo dos fallecidos), que igualmente dejaron nueve heridos graves y diez de carácter leve. Todos a excepción de uno, el que se registró en el ciudadela de O Posío, en la ciudad de Ourense, se produjeron en carreteras interurbanas

Hubo dos en la autovía Rías Baixas a su paso por Taboadela (atropello de un anciano con alzhéimer que irrumpió en la calzada) y en Riós (un conductor que circuló 1.200 metros por la A-52 en sentido contrario en una incertidumbre con bancos de niebla). El resto, el 91,4%, tuvieron como círculo las vías convencionales. Las que más se repiten son las carreteras titularidad de la Xunta, porque solo en dos casos tuvieron punto en carreteras nacionales competencia del Estado (N-120 a su paso por Vilamartín y N-525  en Coles). 

Tipología

Las futuro de vía se repiten en el 80% de los siniestros mortales, un tipo de azar asociado, con carácter militar, a la velocidad inadecuada o distracciones. En 2023, se registraron tres atropellos: la ciudad, Taboadela y Toén. En este final, según la Pelotón Civil de Tráfico, se abrieron diligencias por homicidio imprudente por conducción negligente del conductor que arrolló a una mujer de 80 dando marcha antes. En el atropello de la ciudad, en el cruce de Pena Trevinca y la calle Coruña, la víctima, de 72 primaveras, fue alcanzada por una cabrestante de subsidio en carretera.  

Causas

La conducción distraída o desatenta protagonizó el 85% de los accidentes mortales, desde el conductor que se metió en la autovía en sentido contrario a la conductora que se saltó un stop en la N-525 (Coles) y provocó la asesinato de un pasajero del coche contra el que impactó.  En cinco de los accidentes mortales el conductor implicado que lo desencadenó dio positivo en pimple y en otro más, una salida de vía con despeñamiento en Manzaneda el 30 de enero, dio positivo en drogas. El fresco de 22 primaveras que conducía el coche que impactó contra un turismo provocando la asesinato de la mujer que iba al volante en la OU-536, en Xunqueira de Espadanedo, el 28 de julio tuvo que determinar como investigado en unas diligencias judicialdes por homicidio imprudente. 

Uno de los percances más insólitos, atribuido a una malaventura, fue la asesinato de la una vecina de Xinzo que salió despedida del coche cuando pretendía coger el móvil y abrió ella misma la puerta de la furgoneta que conducía su marido, en marcha pero a poca velocidad.

La velocidad es la causa principal del siniestro que tuvo punto en la OU-540, en Celanova.  Una mujer de 30 primaveras perdió la vida al perder el control del coche y chocar contra el poste de la luz. Y hasta cuatro causas concurrieron en la salida de vía de Cortegada el 15 de diciembre: conducción distraída de la víctima mortal, velocidad inadecuada, pimple  y mal estado del Volkswagen Golf, con los neumáticos sin cuadrilla de rodadura.

El perfil del conductor

El perfil de conductor involucrado en un azar mortal es el de un hombre entre los 50 y 65 primaveras que circula en desplazamientos cortos. Cuatro de los fallecidos eran personas mayores que viajaban como pasajeras. Otro, de 89 primaveras, conducía un tractor en Riós.

El tipo de transporte

Tres de los siniestros mortales, con el resultado de cuatro fallecidos, tuvieron su origen con un transporte camión-tractocamión. El más solemne ocurrió en la N-120 a su paso por Vilamartín, con dos fallecidos y tres heridos leves. Murió el camionero que por cansancio o sueño invadió el carril contrario y la conductora de 42 primaveras del turismo con el que impactó, que iba a  trabajar. En un tercer turismo afectado, viajaban los heridos.

En los últimos doce meses, una mujer y un hombre que pilotaban una moto perdieron la vida. El final cerró el año, en la travesía de A Portela, en Petín. Llevaba el casco de protección, pero desabrochado, lo que desencadenó que se le desprendiera de la cabecera, sin evitar el mortal desenlace, impactando su rostro contra el tapia de una casa.

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