El Supremo obliga a reponer la cruz que el Ayuntamiento de Betxí retiró de manera ilegal


El Tribunal Supremo ha emitido sentencia firme a valenza de la reposición de la cruz de Betxí (Castellón) a su ubicación flamante posteriormente de no tolerar a trámite el memorial presentado por el Consistorio municipal y dar así la razón a la asociación Abogados Cristianos, que ha encabezado la pugna jurídico durante los últimos cuatro primaveras.

En 2019, el Junta de Betxí ordenó trasladar la cruz de la Ermita del Calvario al cementerio municipal. Hace poco menos de un año, el Tribunal Superior de Honestidad de la Comunidad Valenciana reconoció que tanto la retirada de la cruz como el traslado fue ilegal y obligó al Junta de Betxí a reponer la cruz, a equivocación del memorial que este miércoles ha tumbado el TS.

Polonia Castellanos, presidente de Abogados Cristianos, ha celebrado la mensaje al señalar que esta sentencia «hace ver que sí se puede conseguir reponer cruces en España a pesar del odio radical que la izquierda radical tiene en torno a nuestros símbolos religiosos». Al respecto, ha añadido que «posteriormente de esta gran triunfo», esperan reponer «muchas cruces más en defensa de la exención religiosa».

Asimismo, el tribunal condena en costas al consistorio hasta un mayor de 300 euros. Segúna argumentó Abogados Cristianos en su memorial, el traslado de la cruz de la calle Calvario al Tumba de los Capellanes se realizó «sin dictarse resolución alguna ni estar precedida de mensaje técnico que acredite la conveniencia del cambio».

Del mismo modo, suscribía que la ubicación de la cruz, situada en la calle del Calvario desde 1963 por un acuerdo del pleno del Junta, «no ha supuesto nunca motivo de controversia», por lo que «no existe razón alguna para su cambio».

Piden retirar otra cruz en Elche

En paralelo, el Defensor del Pueblo Aquel Gabilondo ha recomendado al Junta de Elche (Alicante) retirar la cruz del Paseo de Germanías por ser «un punto contrario a la memoria democrática», puesto que considera que «no hay ningún punto», más allá del afirmación del consistorio ilicitano -quien lo sitúa como «símbolo de concordia»- que avale esa «resignificación del monumento, que ocupa el espacio divulgado desde 1944».

«La idea de concordia que quiere asociarse al monumento no es la que histórica y socialmente representa en el municipio de Elche. El monumento mantiene el significado atribuido con ocasión de su construcción en 1944 y de que no suscita el consenso social necesario que permitiría su permanencia en el espacio divulgado», señala el Defensor, al tiempo que menciona un manifiesto firmado por 60 profesores de historia y la queja presentada.

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