Castilla-La Mancha contará con un dron para mejorar y potenciar la inspección ambiental


El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Progreso Sostenible, cuenta desde el inicio de este 2024 con una nueva aparejo, «un dron adquirido desde la Dirección Universal de Calidad Ambiental que va a permitir realizar actuaciones de vigilancia a todas las instalaciones ubicadas en la región para mejorar y potenciar la inspección ambiental en el país y, luego, conseguir una prosperidad de la calidad de vida de nuestra ciudadanía».

Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles en Toledo el director militar Tomás Villarrubia, durante la presentación de este nuevo servicio asegurando que «será fundamental para arrostrar a lado la entorchado de inspección ambiental, un trabajo que es de básico importancia para el exposición crematístico de la región», pues como ha asegurado «sin inspección, no hay calidad ambiental y siquiera se pueden iniciar gran cantidad de actividades empresariales hasta que no cuentan con una inspección ambiental conveniente».

Castilla-La Mancha cuenta con aproximadamente 34.000 instalaciones que poseen alguna autorización ambiental y que, luego, son susceptibles de ser inspeccionadas. «A todas ellas hay que sumar las inspecciones que han de realizarse luego de admitir una denuncia, en su mayoría a instalaciones que no cuentan con autorización ambiental», ha explicado.

Como ha manifestado Villarrubia, la inspección ambiental en Castilla-La Mancha se organiza principalmente a través del Plan de Inspección Ambiental 2018-2024 admitido por la Orden 50/2018, de 20 de marzo, así como por los sucesivos programas anuales que lo desarrollan.

Desde la Dirección Universal de Calidad Ambiental se coordina el seguimiento del cumplimiento de las obligaciones impuestas en las distintas autorizaciones ambientales, encima todas las denuncias recibidas que son gestionadas desde los servicios centrales o aceptablemente se remiten a las distintas delegaciones provinciales al objeto de que se realicen las comprobaciones y actuaciones necesarias en cada caso.

Adicionalmente, para realizar este servicio la Dirección Universal de Calidad Ambiental cuenta con un técnico, así como el apoyo que realizarán los 11 miembros del cuerpo regional de agentes medioambientales acreditados para tal fin en las cinco provincias.

Respecto a la avión cuenta con una capacidad de revoloteo de 45 minutos continuos y hasta tres horas por marcha, con un calibre de 8 kilómetros y una velocidad máxima de 75 km/h. Está equipada con posicionamiento GPS-RTK centimétrico, telecámara óptica con teleobjetivo de 56 aumentos y cámara térmica.

El dron tendrá capacidad para derribar con carácter militar en todo el espacio vaporoso hasta una importancia de 120 metros. En este espacio puede tratar en cualquier momento que se necesite, a excepción de las zonas de revoloteo restringido como zonas de seguridad de aeropuertos, helipuertos, aeródromos y zonas militares, donde será necesario tramitar una autorización adicional de coordinación para cada operación.

Conexo con la avión, se ha adquirido un potente software de postprocesado de datos para fotogrametría, que permite el geoposicionamiento de los datos, asonada de planos topográficos y cuantificación de superficies y volúmenes. Como ha explicado el director militar «el dron se ubicará en los servicios centrales dando servicio en toda la región y, según vayamos obteniendo resultados, el objetivo es dotarnos de al menos un equipo por provincia».

Asimismo, esta avión permitirá hacer el seguimiento y detección de vertidos incontrolados de residuos, apoyo en la inspección a vertederos de residuos pudiendo realizar seguimiento del llenado de los mismos, tipología de residuos vertidos, etc. «Esta entorchado va a ser muy importante en un aspecto como son los residuos donde cada vez hay una longevo sensibilidad por parte de la ciudadanía en todo lo que el respeto al medioambiente supone», ha señalado Villarrubia.

A modo de recapitulación, en el año 2023, se realizaron 779 inspecciones, de las cuales 294 fueron documentales y 485 fueron inspecciones in situ (295 inspecciones programadas y 190 no programadas).

En el año aludido, el 2022, se realizaron 665 inspecciones, de las cuales 239 fueron documentales y 426 fueron inspecciones in situ (231 fueron inspecciones programadas y 195 no programadas por denuncias, inspección para nueva autorización, renovación, modificación, etc.).

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