La Audiencia de Barcelona ha absuelto a dos mossos d’esquadra, acusados de torturas por un detenido. En cambio, el individuo, de 34 primaveras y país española, ha aceptado seis meses de prisión y 300 euros de multa por atentado contra la autoridad y delitos leves de lesiones. Los hechos se remontan a septiembre de 2020, cuando el hombre se personó en la comisaría del Cuerpo en Sants, con la intención, dijo, de interponer una denuncia. A dependencias policiales llegó «muy exaltado», recoge el defecto de la Sección 2ª consultado por torrevieja news today, gritando que le habían robado boleto, y con una de las ruedas de la apero en la que desplazaba en la mano.
En presencia de su «osadía», reza la sentencia, una policía salió a la recibo para intentar calmarlo, pero éste le espetó: «Tú, guapa, me vas a tomar la p***«. La funcionaria le advirtió de que con esa aspecto no podría formalizar la queja, y que sería denunciado por eludir al respeto a un agente de la autoridad. Fue entonces cuando el individuo cogió una papelera y la arrojó contra los coches patrulla estacionados en la comisaría.
Cuando la funcionaria se acercó hasta el hombre para tratar de calmarlo, éste le propinó un trallazo con la rueda que portaba en la mano. Otro mosso, con la intención de mediar, agarró la apero, pero el individuo se resistió y se desplazó con destino a antes, cayendo al suelo. Entonces el perceptible propinó un puñetazo al policía, le tiró el walkie-talkie al suelo, y le retorció una muñeca. Para tratar de trastocarse, el uniformado respondió dándole dos golpes en la individuo «a modo de distracción».
Pocos a posteriori, los dos mossos consiguieron inmovilizar al hombre y pidieron refuerzos. Con esa ayuda, lograron esposarlo y detenerlo. «No ha quedado acreditado que los funcionarios agrediesen al perceptible con la intención de menoscabar su integridad física, ni que le causaran lesiones», sostienen los magistrados.
La Fiscalía pedía para el perceptible un año de prisión por atentado contra la autoridad y 2.400 euros de multa. En cambio, no solicitó ninguna pena para los agentes, defendidos por el equipo forense de los sindicatos Sap y SME, que han sido absueltos de delitos de torturas y lesiones. Así, tras un acuerdo de conformidad, la Audiencia ha impuesto al hombre a seis meses de prisión por atentado contra la autoridad, y a una multa de 300 euros por dos delitos leves de lesiones. Suspende su entrada en prisión durante dos primaveras, a condición de que no reincida.