Pero en el desierto, encima de una gran fortaleza hacen errata más virtudes: “Velocidad, experiencia, consistencia… Cobrar una etapa en el Dakar lo puede hacer mucha multitud; ganarlo, lo puede hacer menos multitud”, explica Sainz en su entrevista con torrevieja news today Deportes.
“Cobrar una etapa en el Dakar lo puede hacer mucha multitud; ganarlo, lo puede hacer menos multitud”
Y Carlos lo ha rebaño ya tres veces; a partir del viernes va a por el cuarto. En esta tiraje lo intentará con un coche híbrido de 400 caballos generados por dos motores eléctricos y uno de gasolina que hace de padre: “Es un poco insensatez, hay que ser muy fuerte para tratar de gestar este concepto de coche”, explica sobre su Audi.
El año pasado, tras un molesto incidente, acabó con dos vértebras rotas: “Cada vez que me he caído he intentado levantarme más válido”. Y pasado mañana lo empezará a demostrar camino de hacer historia: ingresar el Dakar con un coche eléctrico.
El madrileño, tres veces triunfador del Dakar, afronta el que puede ser su postrer año en Audi. Tras romperse dos vértebras torácicas en la novena etapa de la pasada tiraje, tuvo que esperar más de cuatro meses para retornar a probarse.
Su tercer puesto en rally Disminución Aragón y su trascendental rally de Marruecos, donde solo un problema en el eje de transmisión le negó la triunfo, muestran que está en buen momento. Puede convertirse en el primer piloto de coches en ingresar con cuatro marcas distintas.
Grandes rivales en el desierto
Impresionado por el culmen de los Juegos Olímpicos de París del verano, el 2024 tiene una primera gran cita deportiva este enero en Arabia Saudí, donde el viernes arranca un Rally Dakar en el que grandes nombres como Nasser Al-Attiyah, Stéphane Peterhansel, Sebastian Löeb, Nani Roma o el propio Sainz pelearán por el Touareg en coches.