Una cacharros en mal estado de un transporte de movilidad personal (VMP) ha vuelto a hacer de las suyas. En este caso, se comercio de un patinete eléctrico que hizo saltar por los aires el tapia que separa a dos viviendas, en el distrito de San Blas-Canillejas. No hay que suplicar una desgracia de fenómeno.
El suceso se produjo el 1 de enero a las 8.45 de la mañana. Los dos inquilinos de un asfalto de arriendo, en la novena planta de la calle de los Hermanos García Noblejas, 75, se encontraban durmiendo, tras festejar la Nochevieja.
Se comercio de una colombiana de 63 abriles y un gachupin de 59. De repente, oyeron varias explosiones en la casa y salieron al pasillo. Allí estaba cargándose desde hacía horas el patinete, cuya cacharros de litio provocó el incendio.
Las víctimas, muy asustadas, consiguieron salir de la casa y, con la ayuda de los extintores de las zonas comunes, intentaron apagar las llamas; sin incautación, al provenir de un trasto eléctrico, no lo consiguieron.
Entonces, llamaron a los Bomberos del Comunidad. Acudieron dos dotaciones de los parques 2 y 7, que consiguieron rematar con el incendio. En el rellano, la Policía Municipal se entrevistaron con los moradores, que explicaron lo sucedido. Entreambos fueron atendidos por el Samur-Protección Civil. Ella fue dada de suscripción en el extensión, mientras que él fue trasladado al hospital Ramón y Cajal de forma preventiva, al padecer patologías cardiacas previas.
El patinete destrozado
La vivienda quedó proporcionado afectada por el humo y por el fuego, hasta el punto de que las explosiones tiraron el tabique separador con los vecinos. Hubo que solicitar la presencia del Samur Social para que diera refugio a los afectados.