La Nochevieja parecía un velatorio



Mari tiene más de 70 abriles y cuida a su marido, Sebastián, que tras una enfermedad quedó postrado en una cama de por vida. Tener luz corriente en casa para ellos es, fielmente, vitalista. La necesitan para todos los aparatos que este hombre necesita para radicar con dignidad: la cama, el colchón, la trucha para moverlo o el brote de teleasistencia… “Estamos desesperados, no aguantamos más”.

La situación de Mari y Sebastián es un ejemplo de lo dramático del asunto, “para darle de tomar lo tengo que incorporar con el brote que tiene la cama. Nos pasó que en ese momento se fue la luz y durmió toda la perplejidad sentado, esto es indignante“. Estos cortes de luz, según nos cuentan los vecinos, pueden durar hasta 8 y 12 horas y siempre se repiten a ciertas horas puntuales.

Los vecinos salen a nuestro lucha en cuanto saben que hemos llegado al arrabal. Quieren, desesperados, contarnos cómo están malviviendo estas navidades y cómo lo llevan haciendo abriles. Este arrabal, en su gran mayoría, son familias trabajadoras que pagan religiosamente los recibos de la luz que nos enseñan indignados. Facturas de 100€ que pagan todos los meses pero de los que 20 días están sin luz. Algunos de esos días fueron Nochebuena y Nochevieja, “con velas y con la comida fría, parecía un velorio”, nos relatan los vecinos. “Se fue la luz en plena cena y tuvimos que coger las sillas, la comida y una frigorífico e irnos a casa de mi hija, nos comimos ya la comida fría”. Esta problemática no es cosa de ahora, llevan abriles así en varios barrios humildes de Sevilla. Se han encerrado en varias ocasiones en los centros cívicos de los barrios pidiendo soluciones pero sienten que no interesan.

La compañía tropiezo a los enganches ilegales

La compañía encargada del suministro asegura que se están poniendo medios para solucionar el problema con varias inversiones desde el verano de 2022. La empresa achaca el problema a las plantaciones de mariguana enganchadas ilegalmente en algunos puntos del arrabal. “Estas plantaciones indoor consumen como 80 viviendas” nos cuentan. Aseguran que han ampliado la potencia y que con ello se deberían arruinar lo problemas de cortes originados por el fraude, pero lo que ocurre, según ellos, es que en los narcopisos aumentan las plantaciones. Por lo tanto, a la larga el problema no se soluciona, sino que se agrava aún más.

Para los vecinos que no tienen nadie que ver con este asunto, esta explicación no les sirve. Tienen familiares con respiradores para poder descansar, bebés a los que hay que calentar el biberón o enfermos con camas electrificadas.

Por ello piden soluciones, y ya. Algunos nos cuentan que llevan “más de 10 abriles así”, esto es inaguantable. La empresa, la subdelegación del Gobierno, la Articulación de Andalucía y el comunidad de Sevilla se reunieron con estos vecinos a principios de mes, pero esta reunión terminó sin una opción tangible a corto plazo. Mientras, Mari sigue teniendo que cambiar a su marido con una linterna por la perplejidad y echarle más mantas de las que uno puede soportar.

Hoy Endesa ha empezado con la instalación de un tercer centro de transformación en la barrio de Padre Pío. Un centro transformador da servicio a 1.600 clientes, “en una zona que no hay crecimiento poblacional ni nueva industria”. Con esto esperan poder opción a esta problemática. Esta obra, con una inversión de más de 300.000 euros por parte de la compañía, sumada a la realizada en 2022 supone duplicar la potencia eléctrica instalada en la zona en los últimos 18 meses.

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