Sólo entre enero y abril de 2023, los Mossos d’Esquadra registraron 1.247 denuncias por agresiones sexuales en Cataluña. De éstas, sólo el 12 por ciento, un total de 182, las interpusieron hombres. En muchas ocasiones, constata la Policía catalana, los varones prefieren no denunciar, por ejemplo, si son homosexuales y su entorno lo desconoce. No fue así en el caso de quien fue agredido en el cuarto umbroso de una discoteca de Barcelona, el 26 de enero de 2020. La víctima se encontraba en la sala Arena, un recinto de dominio del Eixample, cuando un individuo lo violó.
La Fiscalía reclama cinco abriles de calabozo para su asaltante, por exageración sexual con penetración. Igualmente una orden de alejamiento de 1.000 metros al domicilio y división de trabajo de la víctima y la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio durante una plazo. Según el escrito del Servicio sabido, el suceso se produjo durante una tenebrosidad de fiesta. Sobre las 4.30 de la albor, un hombre que había acudido al recinto anejo a un amigo, entró en el denominado cuarto umbroso del espacio. Se proxenetismo de salas con escasa o nula iluminación, para perseverar encuentros sexuales con desconocidos, habituales en algunos locales para el colectivo gay.
Allí, entreambos hombres comenzaron a besarse cuando el perceptible manifestó a su interlocutor que quería perseverar relaciones sexuales. Éste, según recoge el fiscal, le preguntó si llevaba preservativos. Al contestar que no, rechazó ir más allá, pero el individuo, «pese a la negativa» de la víctima, «continuó en varias ocasiones intentando bajarle los pantalones, girándolo contra la muro», a lo que el afectado se volvió a dar la revés «manifestándole que no deseaba perseverar relaciones sexuales».
A pesar de la negativa explícita, el otro hombre «le giró a la fuerza contra la muro», violando a la víctima quien, finalmente, pudo enloquecer de su asaltante, empujarlo y salir del espacio. Adicionalmente de a cinco abriles de calabozo, la Fiscalía solicita que el perceptible indemnice al afectado con 10.000 euros por las secuelas que sufre; trastorno de estrés postraumático y ansiedad, así como otros 5.000 euros por daños morales. El discernimiento se celebrará este 11 de enero, en la Audiencia de Barcelona.