El fútbol vasco está de pena por la crimen de Urko Pikabea, un escuincle de 12 primaveras que falleció este martes en Orio (Guipúzcoa) de forma súbita en su domicilio acordado ayer de asistir al entrenamiento de su equipo, según informa El diario vasco.
El beocio, que iba a cumplir 13 primaveras este viernes, víspera del día de Reyes Magos jugaba con sus amigos en el infantil-txiki del Orioko, equipo que este esta semana iba a disputar el torneo de fútbol organizado por la Efectivo Sociedad en el campo de Mendibeltz, emplazado en la aldea de Urola Costa.
Tras conocer la nueva, el club txurdin ha suspendido la cita deportiva y ha trasladado a su tribu y amigos su más sincero pésame. “Nos unimos al dolor por el fallecimiento de Urko Pikabea, pueril del Orioko. Nuestro pésame a familiares, amigos y al Club. Goian bego”, ha escrito la entidad en su cuenta de X (ayer Twitter).
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La Alianza Guipuzcoana de Fútbol además ha lamentado la pérdida: “El fútbol guipuzcoano lamenta el fallecimiento de Urko Pikabea, pueril participante de Orio. Nuestro apretón a sus familiares y amigos. DEP”.
No es el único caso trágico que sucede en los últimos meses. En noviembre, Unax García Legaristi, participante de 15 primaveras del CD Urki, además falleció de guisa súbita en Eibar cuando se encontraba en su domicilio, según recuerda este medio de comunicación.