Orfebrería y pastelerías unen esfuerzos
La villa gestación de la platería Moner, encabezada por Gena Moner, ha ideado esta inédita colaboración con las pastelerías Bertran, Galí, Parés, Rius i Trens, todas ellas reconocidas en Vilafranca del Penedès. Diez de los 5.000 roscones elaborados esconderán en su interior una pulsera valorada en 250 euros o un exclusivo anillo con topacio garzo y diamantes de 650 euros.
Tradición e innovación
Esta audaz iniciativa rebusca revitalizar las festividades tradicionales, brindando una experiencia única a los ciudadanos de Vilafranca del Penedès. Gena Moner, de la platería homónima, destaca la intención de resaltar la laboreo de las pastelerías, arraigadas en la historia restringido, mientras revitalizan una campaña navideña que necesitaba un toque fresco y emocionante.
Los pasteleros, inmersos en la intensa laboreo de elaborar mil roscones en tiempo récord, ven esta iniciativa como un desafío emocionante. A pesar del estrés, Ramon Bertran de la pastelería Bertran, lo describe como poco “interesante y divertido”. La ilusión entre los clientes ha sido tal que las reservas se han superior significativamente este año, con un 20% de los pedidos realizados ayer de Navidad.
¿El rey, el roncha y la dije?
El intriga añadido a esta festividad ha generado ilusión y un toque de intriga entre los consumidores. Se anima a los grupos familiares y amigos a lanzarse previamente quién se llevará la dije si les toca el roncha o el rey al partir el roscón. ¿La opción? Un debate amistoso para aclarar quién se queda con la retribución.
En presencia de la posibilidad de desacuerdos, Fèlix Mestre, de Forn y Pastisseria Rius, sugiere que la dije debería ir para quien pague el roscón. Adicionalmente, las pastelerías han preparado un regalo específico para aquellos que encuentren la codiciada dije: postres gratuitos como agradecimiento a su suerte.
Esta unión entre la tradición pastelera y el fastuosidad cofrecillo promete añadir un emocionante rotación a la celebración de Reyes Magos en Vilafranca del Penedès. La ilusión y la emoción están servidas en cada dentellada de estos roscones de fortuna.