Un microchip acorrala al dueño de dos perros muertos arrojados a una poza junto al río Jarama


Era un lunes cualquiera y un vecino de Valdetorres de Jarama paseaba por una zona cercana al río del mismo nombre. Cerca de donde se encontraba, en un charco de agua, pudo ver lo que parecía ser el cadáver de un animal envuelto en una bolsa de plástico. El cuerpo en descomposición resultó ser el de un perro, y no era uno, sino dos, los que habían sido arrojados allí por alguien. El microchip encontrado en uno de ellos acabó acorralando al dueño de los perros, un hombre de 67 años ahora investigado por un delito de maltrato animal.

Aquel 14 de agosto, el vecino avistó el cuerpo sin vida del animal y alertó inmediatamente a la Guardia Civil. Al lugar acudieron agentes del Seprona de El Escorial, quienes, sobre el agua, vieron el saco de plástico denunciado por el vecino, lastrado con una piedra para que no subiera a la superficie. Del interior extrajeron los restos del cuerpo de un perro en avanzado estado de descomposición.

En la misma piscina, los agentes también encontraron el cadáver de otro perro semisumergido. Uno de los cadáveres estaba irreconocible y el otro correspondía a una mezcla de mastín y mestizo, según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Posteriormente trasladaron el cuerpo íntegro del perro al laboratorio de Salud de la Comunidad de Madrid para realizar la correspondiente necropsia. El resultado arrojó que el animal ya estaba muerto cuando fue arrojado al agua.

Los agentes del Seprona consiguieron esclarecer el crimen y localizar al dueño de los perros gracias a la recuperación del número de microchip de uno de ellos. El propietario no los había eliminado de la base de datos, y de esta manera pudieron localizarlo.

delito de maltrato

El presunto autor es un jubilado de 67 años, vecino de Torrejón de Ardoz que tiene una finca rústica cerca de la piscina donde fueron encontrados los animales. La Guardia Civil investiga al hombre como presunto autor de un delito de maltrato animal.

La modificación del Código Penal sobre maltrato animal endurece las penas en los casos de violencia o muerte. De esta forma, se prevé una pena de prisión de tres a dieciocho meses o multa de seis a doce meses a quien “fuera de las actividades legalmente reguladas y por cualquier medio o procedimiento” cause una lesión a un animal doméstico, domado o domesticado que requiera tratamiento. veterinario.

Pero en caso de que se cause su muerte, la ley agrava la pena de prisión entre doce y veinticuatro meses. En cualquier caso, el ingreso a una prisión no se produciría sin antecedentes penales.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *