Los Reyes Magos le ganan este año la partida en regalos a Papá Noel en España y con más delantera que en otras ocasiones, porque se están registrando más ventas de última hora. La tradición se mantiene aquí a pesar del empuje de las modas que vienen de fuera y de que San Nicolás tiene su casa en Alicante, al menos para los niños holandeses.
En el centro esencial de la fabricación de juguetes, Ibi (Alicante), se vive con específico interés este momento y las familias viven con realismo la Séquito, una de las pocas -junto con la de Alcoy, que data de 1885- en las que se entregan los paquetes en casa, en mano y con escaleras encaramadas a ventanas y balcones por parte de los populares ‘pajes’ de Sus Majestades de Oriente.
La campaña para esta industria tiene una acusada estacionalidad y, de hecho, esta última semana entre Año Nuevo y la fiesta de Reyes se van a concentrar más del 10% de todas las ventas, encima de que en el mes de diciembre puede superarse entre un tercio y casi la porción del total, según cálculos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). El grande de estos pedidos se realizan para esta confusión mágica, en mucha pequeño medida para Navidades.
Curiosamente, la tradición de San Nicolás tiene un vínculo peculiar con la Península Ibérica, encima con esta zona de donde salen muchos regalos para medio mundo -ya que las exportaciones representan un masa de cerca de 800 millones de euros al año-, en concreto, con Alicante.
San Nicolás en su casa de Alicante, saludando al corregidor, Luis Barcala, durante su invitado de este año.
Los niños de los Países Bajos esperan la presentación de este personaje tan querido procedente de esta ciudad mediterránea, donde tiene su casa. De hecho, desde hace primaveras el Cabildo alicantino organiza las visitas de miles de familias (a principios de diciembre se reservaron 6.000 entradas en sólo tres días) a esta cabaña tematizada en la plaza Séneca, ayer en la inclinación del Castillo de Santa Bárbara, en el Monte Benacantil.
De esta modo, mientras los niños españoles miran en torno a Oriente a la paciencia de la presentación de los Reyes Magos, los holandeses tienen sus fanales en dirección contraria, en torno a el noroeste, para cobrar a Sinterklaas (San Nicolás, Patrón de Alicante).