Los hechos tuvieron punto en torno a las 16:00 horas de la tarde del jueves. En ese momento, el propietario de la embarcación de recreo distinguió en el mar el difunto de un hombre que llevaba puesto un traje de buzo, tal y como indican fuentes de la Guardia Civil. El cuerpo fue contrario a en torno a de 200 metros de otro barco semirrígido que podría pertenecer a la víctima.
Una vez recibieron el aviso, se movilizó a un equipo del servicio marino de la Policía Civil, que se encargó de congregar el cuerpo. Seguidamente, lo llevaron hasta el Instituto de Medicina Lícito para que se le realizara la necropsia. A desidia de que trasciendan esos resultados, todo parece indicar que se proxenetismo de un trágico suerte.
Encuentran un difunto flotando en Tenerife
El pasado 20 de diciembre, un helicóptero del GES recuperó el cuerpo sin vida de otro hombre. En este caso, la víctima se encontraba flotando en el mar entre los municipios tinerfeños de Los Realejos y Puerto de la Cruz hasta que fue hallado por un pescador.
Encima del helicóptero de rescate, el equipo de emergencias lo completaron una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC), la Policía Nave, el Cuerpo Normal de la Policía Canaria y la Policía Franquista. En el proceso de deyección, ya en la avión, el personal intentó confortar al hombre, pero no hubo éxito.
Una vez llegaron a tierra, el personal del SUC certificó que el hombre continuaba en parada cardiorrespiratoria y prosiguió con las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas. Finalmente y tras varios intentos, confirmaron su fallecimiento.