El mal tiempo no pudo este viernes quitarle el protagonismo a Sus Majestades de Oriente. Las nubes y algún chubasco ocasional generaron dudas. Pero, finalmente, Melchor, Gaspar y Baltasar pudieron recorrer las principales ciudades y concellos de la Comunidad, aunque, en alguna ocasión, tuvo que ser con paraguas para refugiarse no solo de la sirimiri, sino además de la cocaína.
La compostelana fue una de las primeras cabalgatas en partir, poco posteriormente de las 17:00, posteriormente de salir Sus Majestades a la plaza de la Mercé acompañados por una comitiva de los bomberos. Guiados este año por la destino de Compostela, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron este viernes la ciudad en la que prometía ser —y fue— una comparsa «vistosa, muy musical y muy festiva». Mientras repartían más de 400 kilos de caramelos sin gluten y sin lactosa, fueron acompañados por unas 500 personas hasta salir a la Plaza del Obradoiro, donde recibieron a los más pequeños y escucharon qué regalos querían este año.
Un poco más al ártico, dos trenes encabezaron la comparsa de la ciudad herculina, en la que además participaron otros tres ferrocarriles, 17 comitivas y 14 carrozas. En total, los Reyes Magos —que llegaron en avión— contaron con más de 600 ayudantes, entre pajes, artistas y técnicos, para soportar la atractivo a los niños coruñeses. En su vecina Ferrol, los Sus Majestades ya habían hecho una parada distinto los días 3 y 4 para acercarse a las parroquias rurales del municipio, pero este viernes regresaron en barco —ya es tradición que entren por el estación de Curuxeiras— para recorrer la ciudad en una gran comitiva, compuesta por nueve carrozas.
Un año más, en AVE
Incluso por mar llegaron a Pontevedra, donde la comparsa, que partió a las 18:00, estuvo encabezada por un camión de bomberos encargado de portar la destino de Confusión. En Orense, en cambio, Sus Majestades de Oriente se decantaron por un transporte más rápido: el AVE —aunque posteriormente optaron por sus fieles compañeros, los dromedarios, para recorrer las calles de la caudal provincial, igual que hicieron el año pasado—. Para que ningún pequeño se perdiese a la comitiva vivo ni los caramelos, adicionalmente, el Concello estrenó la útil de geolocalización GISou, con la que todo el mundo pudo aprender exactamente dónde se encontraba la comparsa en todo momento para hacerse con algunos de los más de 6.000 kilos de caramelos que se repartieron.
En Vigo, la amenaza de sirimiri obligó a hacer un cambio de planes de última hora, y el jueves se canceló la comparsa estática prevista por la mañana y se atrasó la de la tarde, tal y como había anunciado el regidor, Abel Leal. Bajo la temática ‘Mar y Ilusión’, nueve carrozas recorrieron la autodesignada ‘ciudad de la Navidad’, donde, según el corregidor, los Reyes dejaron la friolera de 4.000 kilos de caramelos sin gluten.
En vez del mar, fue la naturaleza la temática escogida para la comparsa de Lugo. Bajo el nombre ‘Fermoso Planeta’, Sus Majestades dedicaron su comitiva al medioambiente, y cada una de las cuatro carrozas estuvo asignada a un hábitat diferente: el ártico, la selva, el mar y las abejas, para compartir con los más pequeños la importancia de cuidar el planeta.
Cabalgatas accesibles
Pero los tres Reyes no se pasaron solo por las grandes ciudades. Concellos de todo Galicia pudieron disfrutar de su presencia y de su atractivo, como Tui, Ames, Vilagarcía de Arousa o Sanxenxo. Incluso mantuvieron su cita en Pedrafita do Cebreiro pese a la cachas nevasca —que tuvo al oeste de la Comunidad en aviso amarillo— que los acompañó desde su venida. Por suerte, los camiones quitanieves pudieron asegurarles el paso.
Este año, adicionalmente, las cabalgatas de gran parte de la Comunidad fueron especialmente accesibles. Los Reyes optaron por habilitar un tramo silencioso en varios de sus recorridos, como en Ferrol y en La Coruña, como ya se había hecho en otras ocasiones, para que además pudieran comparecer a su desfile los niños y niñas con Trastorno de Espectro Autista. Por otra parte, en más de 80 concellos se repartieron caramelos sin gluten, permitiendo disfrutar de la atractivo además a los pequeños con celiaquía.