Los animales se han resbalado y los asistentes han comenzado a increpar a la ordenamiento
Una hora ha durado la parada de Reyes Magos en Oviedo marcada por la sirimiri, que no ha querido perderse el desfile de Sus Majestades. Es lo que han tardado los primeros figurantes en realizar el reconvención, en el que se han caído dos caballos del séquito de Baltasar adecuado al suelo mojado.
Uno y otro animales resbalaron y cayeron hasta en dos ocasiones antaño de impresionar a la plaza de la catedral, a la consideración de Porlier, según informa el diario ‘El comercio’. Esto provocó que la parada se interrumpiese durante varios minutos para atender a los caballos mientras algunos vecinos increpaban a la ordenamiento.
En Gijón, la meteorología adversa llevó al Cabildo a optar, en el extremo momento, por no incluir a los caballos en la parada.
La sirimiri ya generó momentos de tensión antaño del inicio del desfile, ya que un esforzado chubasco a algunos de los participantes a resguardarse en el mismo instante en que debía comenzar la parada.