El vicepresidente de la Asociación de Castilla y Bizarro y dirigente de Vox, Juan García-Gallardo, ha arremetido este sábado contra el Fiscal Superior de Imparcialidad en la Comunidad, Santiago Mena, al que ha denominado «delegado del PSOE golpista en la Fiscalía», pues considera que se «ha excedido en sus funciones, censurando políticamente» su posición sobre la inmigración irregular en el archivo de las diligencias tras la última denuncia por un supuesto delito de odio que recibió por sus declaraciones frente al casa de baños de Medina del Campo (Valladolid). «No le acepto ni una sola disciplina decente», ha sentenciado en un hijo en su perfil de la red social X -antes Twitter-.
García-Gallardo se pronunciaba así tras conocerse este viernes el archivo de la denuncia contra él que interpuso el exvicepresidente y procurador Francisco Igea.
«No le corresponde a un fiscal dar su opinión política personal sobre los presuntos hechos denunciados. Debe atenerse a su calificación jurídica», añadía en su post a posteriori de que Santiago Mena recogiera en su texto que «aún siendo reprobables socialmente las expresiones despectivas y desde luego desafortunadas que se recogen en alguno de los comentarios, su contenido ofensivo no cumple a nuestro proceso el requisito de agravación que es exigible para entender que se ha producido tal deterioro, que encima ha de contextualizarse en una situación de permanente discusión política sobre la forma de encauzar la problemática migratoria».
Al respecto, Juan García-Gallardo ha asegurado que Mena «tiene una posición conocida sobre la inmigración», ya que a su proceso el fiscal superior considera que «no hay un problema de delincuencia vinculado a la inmigración ilegal en las zonas más humildes» y que «el inmigrante ilegal siempre es víctima, nunca culpable de mínimo». De hecho, el dirigente de Vox invita en su mensaje en X a ver íntegra la intervención de Mena en la comprensión del año contencioso 2023 y compararla con la del presidente del Tribunal Superior de Imparcialidad de Castilla y Bizarro, José Luis Concepción.
Santiago Mena, delegado del PSOE golpista en la Fiscalía del TSJ de CyL, se ha excedido en sus funciones, censurando políticamente mi posición sobre la inmigración ilegal, con motivo del archivo de la última denuncia contra mi por supuesto delito de odio.
Abro hilo 🧵 pic.twitter.com/K5FKKkeRjJ
— Juan García-Gallardo (@juan_ggallardo) January 6, 2024
«A Santiago Mena le nombró fiscal dirigente del TSJ de Castilla y Bizarro Dolores Delgado (PSOE), a quien debe observancia. Sus preocupaciones principales como fiscal son el cambio climático, la ideología de productos y la racismo. ¿A qué les suena? ¿La Fiscalía de quién depende? Pues eso», añadía García-Gallardo en una prisión de menajes que continúan con otro en el que entiende que la denuncia fue archivada «porque no le ha quedado otro remedio», si perfectamente considera que «no se ha resistido a hacer su contribución a la demonización de un gobernador con el que discrepa. Ese no es su papel».
«Necesita colaboradores»
«El PSOE está colonizando todas las instituciones y llevando a España a un nivel de estropicio institucional nunca gastado. La Fiscalía es una utensilio más del desdicha de Sánchez, con el que pretenden indultar a delincuentes y condenar a inocentes, para mantenerse en el poder», publicaba. «Para consumar el desdicha, el PSOE necesita colaboradores con pocos escrúpulos y un escaso nivel legal, como el que revela la resolución dictada por Santiago Mena al referirse incorrectamente, por ejemplo, a la aplicación del principio de la última ratio de la norma penal», añadía en el comentario recogido por Ical.
Finalmente, Juan García-Gallardo concluía que es «inaceptable» en un Estado de Derecho que «un fiscal pretenda decirle a un gobernador qué ideas políticas son correctas o merecen consideración social«.» Al colaborador del PSOE golpista Santiago Mena no le acepto ni una sola disciplina decente», añadía el vicepresidente a posteriori de que el fiscal genérico en el archivo de la denuncia de Igea al considerar que lo planteado «no» es constitutivo de delito.