El servicio de emergencias 112 de Castilla y Bizarro ha informado del suceso. A las 15:13 horas recibieron el aviso solicitando cooperación para un comensal que se encontraba en el citado establecimiento y que había sufrido un episodio de atragantamiento.
Al momento se activó a la Número Civil y se envió al puesto del incidente una UCI móvil. Sin requisa, el personal inodoro solo pudo certificar la asesinato de la persona afectada.
El suceso conmocionó al establecimiento hostelero, que celebraba el 6 de enero con un importante número de comensales.
Qué hacer en caso de atragantamiento
El atragantamiento ocurre cuando un objeto se aloja en la gaznate o en la tráquea y bloquea el flujo de viento. En estos casos, son varios los signos que lo indican: una o ambas manos apretadas en la gaznate, expresión de pánico, incapacidad de platicar, respiración forzada, sonidos chirriantes al intentar respirar, tos, pérdida del conocimiento o cambio de color en piel y labios.
Si la persona que sufre el atragantamiento puede toser con fuerza, se recomienda que siga tosiendo. En caso de no ser así y que siquiera pueda deplorar ni reír con fuerza necesitará primeros auxilios.
Para evitar el atragantamiento de una persona existe la conocida maniobra de Heimlich. Para realizarla hay que ponerse detrás de la persona que se está atragantando y formar un puño con una mano. Luego, hay que colocar el puño con el flanco del pulgar contra el vientre de la persona por encima del núcleo, pero por debajo del esternón. Seguidamente agarrar el puño con la otra mano y dar una compresión rápida con destino a hacia lo alto.
En caso de que se trate de un irreflexivo hay que aplicar una leve presión, aunque firme, para evitar dañar los órganos internos. Solo queda repetir la maniobra hasta que el objeto haya nacido.