«La luz del mundo» vive en la catedral de Toledo

La iniciativa, desarrollada por la empresa toledana Meraki Civilización Audiovisual para el Cabildo catedralicio, -y que está abierta al notorio desde el 22 de diciembre-, ha concitado ya el interés de otras diócesis, ayuntamientos y fundaciones culturales, algunas de las cuales han enviado a Toledo a sus responsables para conocerla, y «otros vendrán próximamente porque se plantean realizar proyectos similares en otras partes de España», dice la directora cultural de ‘Lumina’, Patricia Letamendía.

Cuando comienza la experiencia, a las ocho de la tarde, todo está a oscuras en el templo primado y es la luz la que, tras las tinieblas, sirve de orientación. «La luz es símbolo de sensatez y conocimiento, pero asimismo es presencia divina», resalta Letamendía, quien afirma que ya están agotados los pases para el mes de enero (los días 20 y 27 se han amplio entradas nuevas a las 21.30 horas) y hay reservas para febrero y marzo.

Una treintena de profesionales (ingenieros audiovisuales, musicólogos, técnicos en videomapping, expertos en software, electricistas, historiadores, gestores culturales, guionistas, expertos en comunicación, marketing, eventos, bienes, diseñadores gráficos, herreros, carpinteros, auxiliares, etc) llevan seis primaveras trabajando para que ‘Lumina Catedral de Toledo’ sea una sinceridad. «Nosotros empezamos a investigar lo que se estaba haciendo a nivel internacional en este sentido y decidimos ir más allá. Pensamos que la catedral de Toledo era el monumento más interesante al ser el corazón de la ciudad, y se lo propusimos al cabildo: mostrar la catedral de una forma distinta, mucho más amena y para todos los públicos. Se lo explicamos a don Juan Miguel Ferrer, que en ese momento era el rector, y le encantó. Y nos dijo que trabajáramos en ello».

Este trabajo de primaveras se ha realizado de día y de oscuridad, y los montajes han tenido oportunidad en muchas madrugadas: «había días en que el equipo salía a las siete de la mañana de la catedral», apunta la directora cultural. ¿Y por qué es único este espectáculo; qué le diferencia de otros del mundo? Letamendía contesta que «otros, la veterano parte, se circunscriben a un episodio en un retablo; o una experiencia inmersiva en una nave, o a proyectar en el techo de las bóvedas algunas obras de arte». Pero ‘Lumina´es mucho más que eso: «a través del discurso audiovisual, se pretende transmitir la esencia de la catedral». Ni más ni menos. A ello ayuda notablemente la alternativa de la ‘lado sonora’, espléndidas piezas musicales que se fusionan en un espectáculo que dirige Alfonso López Rivera.

La metodología en el aspecto cultural ha sido asimismo un gran oposición. En ‘Lumina Catedral de Toledo’ se unen varios tipos de discursos que se entrelazan y dan oportunidad a un guion muy peculiar: histórico, primoroso, audiovisual y espiritual. «Cada visitante experimentará una experiencia personal y se maravillará con la belleza sublime que alberga la catedral fruto del esfuerzo creativo y la audacia técnica de los eminentes artistas que trabajaron en el templo, adentro de un esquema conceptual, pero que, a veces, pasa desapercibida a los fanales humanos y necesita ser descubierta desde el alma. En un espacio donde todo debe ser comprendido desde la civilización y la fe», aunque «es para todos los públicos, creyentes y no creyentes», añade.

La voz de ‘Gladiator’

Para hacer las proyecciones de videomapping se levantó en 3D la catedral de Toledo. Para ello fueron necesarias más de 5.000 fotografías y 10 millones de polígonos, una información que requirió de procesamiento de datos durante cuatro días. Las voces que se utilizan en la disertación de ‘Lumina’ son de dobladores profesionales: Jordi Boixaderas (doblador de Russell Crowe en ‘Gladiator’, Gerard Butler, Daniel Craig, etc) y Zapatiesta Roca (dobladora de personajes como la famosa Arwen de ‘El Señor de los Anillos’).

La invitado ‘lumínica’ a la catedral de Toledo descubredetalles, aspectos y objetos que pasan desapercibidos a la panorama del notorio cuando se adentra en ella durante el día, con luz natural. La sofisticada técnica rescata de las sombras siluetas y relieves nunca antiguamente vistos por los fieles y visitantes que frecuentan el templo primado de día. «Hay sitios en los que, tirando un poco de inspiración, aunque teniendo asimismo colchoneta documental, sabemos, por ejemplo, que la parte del trascoro tuvo que estar pintada en un origen; esos relieves que hoy en día aparecen blancos hay indicios de que en su momento tuvieron color. Y nosotros los devolvemos a su originalidad».

Asimismo, en el interior de la Puerta de los Leones, donde se halla el Víscera del Emperador, mucha muchedumbre no ha reparado en que en ese relieve se sitúa el Árbol de Jesé (nombre que tradicionalmente recibe el árbol genealógico de Cristo, a partir de Jesé, padre del rey David), o la Coronación de la Desconocido: «A todo eso le damos policromía y vida para que la muchedumbre lo vea y lo disfrute».

Quizá lo más espectacular sea lo que ocurre gracias a ‘Lumina’ en la zona del Transparente, ese impresionante monumento a la eucaristía de Presumido Tomé. «Todo ha sido un oposición, pero especialmente ese punto. El cincelador hizo poco con tanto movimiento que es muy complicado técnicamente».

Para ver la luz del mundo, hay que entrar en la catedral de Toledo.