El Allariz se dejó dos puntos en presencia de el Alegre Ponteareas al igualar a tres en O Seixo un partido que dominaba por 3-1 en el zaguero tercio y en el que la igualada final fue una desgraciada deshonor que finalizó con un tanto en propia meta.
Se repuso muy perfectamente el conjunto de Jorge Regal al tanto original de los visitantes en el minuto 15, ya que solo diez minutos luego tenía preeminencia en el registrador con los tantos, casi calcados, peinando de comienzo, de Iker Rodríguez y Julen. La distancia creció en el inicio del segundo tiempo en una deshonor de fe y fuerza de Veloso, pero en el tramo final el Alegre embotelló al Allariz y en tres minutos logró dos goles. Y pudo ser peor, porque en el 90 Marcio, quien a pesar de encajar tres goles fue uno de los destacados, sacó un mano a mano a Aarón que pudo ser la derrota.
Empezó con ímpetu el conjunto locorregional, que en dos minutos firmó un remate de comienzo que salió desviado y una internada de Anxo por la izquierda que terminó con un centro defectuoso al segundo palo. Todavía hubo un tercer intento original alaricano, con una yerro que ejecutó Beto y que desvió con los puños el meta Sandro.
Posteriormente, jarro de agua fría. La primera acercamiento visitante terminó con el 0-1. Mano de Anxo, yerro limítrofe al ámbito, la pelota llegó a Aarón, que desde la primero conectó un remate que tocó el viga y botó en el interior de la meta locorregional. Era el minuto 15.
La reacción del Allariz no se hizo esperar y en el 20 una yerro con rosca ejecutaba por Beto fue acompañada a la red con la comienzo por Iker Rodríguez y en el 25, un centro desde la derecha tras un córner lo peinó Julen para el 2-1.
La segunda parte no pudo comenzar mejor para un Allariz que abría brecha. Veloso le ganó el choque a un central que le sacaba una comienzo y media, se internó en el ámbito y cruzó el 3-1.
Poco a poco, el Allariz fue perdiendo el sitio y el zaguero Marcio empezó a ser protagonista salvando a los locales en el 68 y 69 con paradas en presencia de Andrés y Aarón. Fue el preludio de los dos tantos consecutivos visitantes.
El partido se rompió luego. En el ida y revés hubo opciones para entreambos, pero sin hallazgo.