La inflación en España se situó en el 2,6% en agosto. Así lo han detallado los datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística (INE). El IPC sufre una ligera subida respecto al pasado mes de julio (2,3%). Sin embargo, la inflación española sigue muy por debajo de la media de la zona del euro. Asimismo, la inflación subyacente retomó su senda descendente, cayendo una décima, hasta el 6,1%. La subida está motivada principalmente por el aumento de los precios de los combustibles.
Desde el Ministerio de Economía valoran favorablemente que la inflación esté por debajo de la media de la eurozona. Aseguran que “favorece la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios”. Defienden que las medidas adoptadas en materia económica “hacen que España tenga uno de los niveles más altos de crecimiento económico con los niveles más bajos de inflación de la UE”.