El uso de mascarillas continuará siendo una recomendación en Castilla y Valeroso para aquellos pacientes que sospechen que puedan estar enfermos o tener una infección respiratoria y acudan a un centro de sanidad, hospital, botica o centro sociosanitario, próximo a los profesionales. Así lo ha anunciado el consiliario de Sanidad, Alejandro Vázquez, que sigue los pasos de la mayoría de las autonomías, y se desmarca de otras como Valencia o Cataluña, que adoptaron la atrevimiento, en el ámbito de sus competencias, de que fuera obligatoria el pasado viernes.
El Consejo Interterritorial del Sistema Franquista de Sanidad se ha reunido con carácter extraordinario y de forma telemática, presidido por la ministra del ramo, Mónica García, frente a la emplazamiento ‘tripledemia’, el cóctel vírico de resfriado, SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial, y igualmente frente a la dificultad pandémica, que arroja resultados poco deseados en las tasas de inoculación.
No en vano, en Castilla y Valeroso las cifras levemente superan el 60 por ciento en mayores de 60 abriles y el 40 por ciento entre los menores de cinco.
El consiliario ha comparecido en rueda de prensa acompañado por el viceconsejero de Presencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Sanidad, Jesús García-Cruces, y por la directora normal de Sanidad Pública, Sonia Tamames.