Dos checas se han propuesto poco que nadie ha acabado hasta la término: terminar la prueba al volante de un 2CV. En concreto, lo hacen conduciendo un Citroën 2CV de 44 abriles de caducidad.
“Llegamos aquí y todo el mundo talego fotos al 2CV, estamos un poco sorprendidas de la reacción de la masa”, asegura Lucie Engova, la conductora del Citroën 2CV.
“Estamos locas y elegimos este coche porque será divertido”
Y por qué eligieron este histórico transporte. La propia Lucie lo explica desde el vivac del Dakar. “Estamos locas y elegí este coche porque será divertido y lo disfrutaremos”, explica Lucie Engova.
Estas dos checas tuvieron que adaptar el Citroën 2CV con piezas de segunda mano, un proceso que duró un año.
“Era un coche regular de 44 abriles, nadie lo había tocado mucho: un chasis añejo, un agujero adentro…”, recuerda Lucie Engova.
‘Duckcar’ es el nombre de este transporte, un nombre que tiene su razón de ser.
“En muchos países el apodo para el 2CV es el pato porque se mueve de forma parecida. Así que ‘duck’ y Dakar se unen para dar nombre a ese transporte”, apunta Lucie Engova. Habrá que seguir con detalle la aventura de estas dos checas y comprobar si logran hacer sinceridad su manía en el Dakar 2024.