Catalá sostiene que la cabalgata de las ‘Magas Republicanas’ «no se justifica ni por tradición ni por colaboración»


La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha achacado la intrepidez de prohibir el permiso de celebración de la parada de las ‘Magas Republicanas’ a que «no se justifica ni por tradición ni por colaboración pública del Concejo» desviar las vías principales de la ciudad o impedir la celebración de otras actividades en el mismo día.

«Esa es la gran verdad», ha señalado a posteriori de que el Concejo denegara el permiso para la celebración de la parada el próximo domingo 14 tras los informes negativos de Movilidad Sostenible y de Policía Tópico por la afección al tráfico y a las líneas de autobús de EMT.

La ordenamiento de la Festa de la Infantesa denunció la «censura sectaria» por parte del equipo de gobierno municipal (PP-Vox) y tildó de excusas el inicio de las rebajas o la afección a la EMT, encima de reprochar que el Concejo respondiera a su petición a una semana de la parada. Por su parte, el consistorio aseguró que había ofrecido a la entidad organizadora que propusiera una plazo y espacio físico alternativos para la celebración con «mayores garantías de seguridad» y «sin que resulte afectada la red viaria ni el transporte conocido».

Catalá ha defendido esta postura y se ha remitido a los informes de la concejalía de Movilidad y de la Policía Tópico respecto a la afección a las calles principales de Valencia y a la coincidencia con otros actos previstos para el domingo. «Poco más que proponer: se hacen los informes oportunos y eso es un hecho», ha recalcado a preguntas de los periodistas en el Concejo.

El carácter privado de la actividad

Encima, la primera concejal ha resaltado que el antedicho gobierno municipal (Compromís-PSPV) sí colaboraba económicamente con el evento y el contemporáneo no, por lo que ha insistido en que «ya no está justificado el interés caudillo de desviar vías principales o deslindar que se realicen otros eventos».

«Es una actividad íntegramente privada, y como cualquier actividad íntegramente privada tiene autorización en función de si limita o no otras actividades o la movilidad de las vías principales», ha abundado.

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