La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebra este martes (09.15 horas) la sagacidad previa al proceso contra los organizadores de un concierto de Romeo Santos en Palma, para quienes Fiscalía pide 17 primaveras de mazmorra por estafa, al quedarse con el metálico de las entradas.
Según el fiscal, estas personas reprogramaron y finalmente cancelaron los conciertos previstos de Romeo Santos sin devolver el metálico de las entradas y desviando las reclamaciones a los puntos de saldo para evitar contestar directamente a las mismas.
El proceso contra los organizadores se celebras este martes a las 09.15 horas
En concreto, el 16 de abril de 2016 programaron la celebración del concierto de Romeo Santos en el Velódromo Palma Arena y procedieron a publicitar el evento a través de redes sociales principalmente. Todavía programaron un festival en el que el comediante actuaría en abril en Valencia.
La operación de entradas se podía realizar de diversas formas, ya fuera a través de puntos de saldo, relaciones públicas y ticketeras, o a través de una web.
El metálico recaudado en puntos de saldo y relaciones públicas era entregado a dos de los acusados y las entradas que se pagaban a través de la web oficial se ingresaba directamente a una cuenta bancaria, cuya titularidad correspondía a uno de los encausados. De su flanco, las ticketeras retenían ellas mismas el metálico y en el momento de la celebración del concierto se entregaba a los promotores.
Los organizadores además organizaron un festival en el que el comediante actuaría en Valencia
El fiscal señala que apartado de establecer distintos medios de plazo para lograr entradas y de realizar una campaña de publicidad limitada a consumir las redes sociales de escaso coste financiero, casi nada se realizó actividad alguna para asegurar la adecuada estructura de los conciertos programados.
De este modo, los acusados, administradores únicos de las sociedades promotoras del evento, no realizaron ninguna promoción del concierto fuera de a través de redes sociales, que no implica ningún pago. Encima, anunciaron que el concierto se celebraría en el Palma Arena pero solamente se abonó una parte para reservar el uso de las instalaciones, añade el Tarea Notorio.
Solamente se abonó una parte para reservar el uso de las instalaciones
Siquiera se solicitó, según Fiscalía, autorización para admitir a angla los conciertos a la SGAE ni se contrató con ninguna empresa de servicios de apoyo en la producción de este tipo de eventos. Del mismo modo, no se efectuaron reservas de hoteles o vuelos para Mallorca y Valencia y, a pesar de no suceder efectuado casi nada pago para la producción del evento, realizaron suficiente difusión de los conciertos, sosteniendo el fiscal que lo hicieron para crear apariencia de que Romeo Santos iba a venir.
Finalmente, en abril de 2016, mediante un comunicado difundido en redes sociales, la entidad anunció la reprogramación de la excursión del comediante en Europa, justificando esta osadía a un cambio interiormente de la estructura de la empresa, sin que en realidad existiera, según Fiscalía.
Los acusados no solicitaron autorización para admitir a angla los conciertos a la SGAE
De este modo, los conciertos se celebrarían el 29 de julio en Valencia y el 30 de julio en Palma. En el comunicado se explicaba, adicionalmente, que las entradas anteriores serían válidas y que a los que no pudieran asistir se les devolvería el metálico en el mismo punto de saldo donde fueron adquiridas las entradas.
Sin bloqueo, los usuarios que deseaban el reembolso de las entradas —fuera de los que las habían adquirido a través de las ticketeras— no obtenían respuesta a través de los correos electrónicos que se indicaban en el comunicado y la promotora no devolvía el metálico, limitándose a centralizar en un punto de saldo las reclamaciones para la devolución, evitando así los acusados tener que enfrentarse directamente a estas reclamaciones.
La promotora centralizó en un punto de venda las reclamaciones para la devolución
El escrito continúa recordando que el 22 de junio de 2016 cesó de su cargo uno de los acusados, siendo afamado nuevo administrador un segundo procesado, sin acordarse ninguna devolución de las cantidades obtenidas.
A través de un comunicado emitido el 14 de julio, el nuevo administrador informó que correcto a problemas logísticos y técnicos se veían obligados a suspender el tour en Valencia y Palma, e indicó que se devolvería el coste de las entradas —todas se habían vendido—
El festival fue aplazado para la nueva data, pero además fue cancelado
Por otro flanco, sobre el concierto de Romeo Santos previsto el 15 y 16 de abril en Valencia, el 4 de abril se canceló dicha data y se propuso una nueva para el 29 de julio. A través de redes sociales, además se indicó que las entradas adquiridas valdrían para la nueva data, pero finalmente el festival además fue cancelado.
En el ámbito de este festival, uno de los acusados adquirió una mesa para seis personas por la suma de 2.500 euros, cantidad transferida a una cuenta cuya titular era la mujer de uno de los acusados. Esta, según el fiscal, no procedió a la devolución del metálico pese a la anulación del concierto.
Uno de los acusados adquirió una mesa para seis personas por 2.500 euros
En cuanto al concierto de Palma, el metálico recaudado en las ticketeras fue devuelto íntegramente, ya que eran ellas mismas las que lo acumulaban hasta la celebración del concierto, pero el obtenido a través de puntos de saldo fueron entregados a una persona, quien a su vez se la entregó a uno de los procesados.
El fiscal considera, por consiguiente, que los encausados actuaron con la intención de quedarse con las cantidades recaudadas con la saldo de entradas de los conciertos que nunca organizaron adecuadamente, limitándose a establecer distintas fórmulas de cobro y suspendiendo y cancelando posteriormente los eventos con explicaciones genéricas y sin establecer una plataforma adecuada para la devolución de las entradas abonadas.
El Tarea Notorio pide a los acusados cinco primaveras de mazmorra y multas de 3.000 euros
Luego, insiste Fiscalía, nunca tuvieron la intención de celebrar los conciertos ni devolver las entradas, creando solamente apariencia seria de hacerlo pero limitándose a obtener beneficio ilícito.
El Tarea Notorio considera los hechos constitutivos de dos delitos —uno continuado— de estafa, y pide para tres de los acusados cinco primaveras de mazmorra a y multas de 3.000 euros, adicionalmente de la inhabilitación distinto para la promoción de eventos durante diez primaveras. Asimismo, para la cuarta acusada interesa dos primaveras de mazmorra.
Todavía los acusados, a petición del fiscal, deben indemnizar a las víctimas —un total de 306— en las cantidades estafadas, que ascienden a 56.619 euros.
Lee además
