Un vecino de Ourense exige civismo a los dueños de los perros con un curioso cartel


Hace abriles era de lo más popular encontrarse con excrementos de perro paseando por las calles de Ourense, como en las de cualquier otra ciudad. Hoy en día, por suerte, parece que los propietarios de los perros han escarmentado y se han acostumbrado a portar las bolsas específicas para estas deposiciones. Puede que esto se deba al tipo de persona que tiene perro a día de hoy o puede que simplemente se deba a un paso más en la dirección correcta.

Por desgracia, todavía hay personas que no recogen las heces de sus perros, dejando la mina en la calle, cargada para que cualquier peatón despistado monte un estropicio.

Frente a esta situación, cada persona actúa de un modo, hay personas que si ven como cualquiera deja la suciedad en la calle sigue de espacioso, hay otras personas que recriminan a la persona el dejarla ahí, incluso hay otras que la recogen ellas mismas. Este caso principalmente suelen ser otros dueños de perros que saben que la imagen universal se ve afectada por unos pocos, deteriorando los avances que se han donado, como poder entrar con sus mascotas en diversos locales.

Este vecino de Ourense, sin retención, no es de nadie de esos tipos, él va más allá. Recientemente se ha antagónico adjunto a una deposición un maniático cartel.

Foto: Pedro López Estrada

En este maniático cartel, adecuadamente traumatizado con un rotulador fosforito para que no pase desapercibido, se puede repasar el próximo mensaje: “Al dueño del perro: ¡Eres un roñoso!” Este mensaje muestra perfectamente el sentimiento universal. El perro no es el culpable de tener que hacer sus deposición en la calle, pero el dueño sí es culpable de no cumplir con su deber de recogerla, con lo que se puede confrontar a multas que oscilan entre los 60 y los 600 euros.

ADN perruno

Actualmente en varias ciudades de España tienen en funcionamiento un sistema que recurre al ADN para poder encontrar a los dueños incívicos. Con la ficha veterinaria de cada animal se toma una muestra del ADN, lo que crea una saco de datos a la que presentarse cuando se encuentra una suciedad en medio de la calle.

Al cotejar las muestras de ADN y encontrar un resultado, el dueño del perro recibirá una multa, que tendrá que fertilizar adjunto con el coste de la prueba. Por desgracia, este método aún no está implementado en Ourense.

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