Entre el 24 y el 25 de agosto, los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte detuvieron a dos hombres, de 47 y 39 años, de nacionalidad albanesa, acusados de más de cinco asaltos a viviendas en el Maresme y el Vallès Oriental. Se les acusa de varios delitos de robo con fuerza y falsificación de documentos públicos, oficiales y comerciales.
Los dos detenidos siguieron el patrón de los ladrones silenciosos y emplearon muchas medidas de seguridad para evitar ser detectados. Desde Barcelona se desplazaron en un vehículo de alquiler hasta Badalona. De allí caminaron hasta una zona boscosa donde habían escondido ropa negra y las herramientas para cometer los robos. Posteriormente se dirigieron a pie hasta Montgat, donde tenían aparcado otro vehículo cuya matrícula fue cambiada. De allí se trasladaron a los pueblos donde previamente habían fijado sus objetivos. Una vez en el lugar ingresaron a las viviendas forzando puertas y ventanas.
Viajaron con autos de alquiler.
Una vez cometidos los robos, se dirigían a la zona boscosa donde trillaban las joyas y abandonaban las que no tenían valor. Con el coche de alquiler regresaron a su casa de Barcelona.
Los Mossos han podido acreditar a estos dos individuos en cinco robos en viviendas de Caldes de Montbuí, Santa Maria de Palautordera y Premià de Dalt. No se descarta que puedan estar relacionados con más robos ya que en un llamamiento para localizar a dueños de joyas robadas, que la policía realizó a través de las redes sociales, han aparecido nuevas víctimas. El delito de falsificación que se les atribuye es por las placas de matrícula cambiadas.
Las joyas publicitadas por los Mossos que han permitido localizar a más víctimas.
El 24 de agosto, los investigadores arrestaron a uno de los albaneses en Montgat. Sobre él llevaba un pasamontañas y un teléfono móvil. En el interior del vehículo encontraron una gran cantidad de herramientas como las que se utilizan para irrumpir en viviendas y dos juegos de placas de matrícula que no correspondían a las originales. También pudieron encontrar el escondite en la zona boscosa donde tenía la ropa y todavía había joyas por ahí. El otro ladrón fue detenido al día siguiente en Barcelona.
El día 25 se procedió a una entrada y registro en el domicilio de uno de ellos en Barcelona. Allí encontraron monedas y billetes de varios países, euros en efectivo, tres relojes, cinco teléfonos móviles de alta gama y diversas joyas. Ambos han pasado orden judicial.