A veinticuatro horas de la votación de los tres primeros decretos que tiene que convalidar el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez este miércoles en el Congreso de los Diputados, y sin que tenga los apoyos garantizados, la portavoz del Ejecutor, Pilar Alegría, no ha dudado en retornar a arremeter contra el Partido Popular (PP) desde la sala de prensa de La Moncloa.
En la rueda de prensa posterior a la primera reunión del año del Consejo de Ministros, donde ha estado acompañada por el nuevo ministro de Riqueza, Carlos Cuerpo, y el titular de Agricultura Pesca y Provisiones, Luis Planas, Alegría ha asegurado que los de Alberto Núñez Feijóo «deberían acostumbrase al diálogo», e incluso ha llegado a insinuar que su posición es un «capricho», expresión que ha utilizado tras ser preguntada por la posibilidad planteada por los populares de incorporar algunas de las medidas económicas que incluyen los decretos en otras iniciativas legislativas que se comprometen a respaldar.
La todavía ministra de Educación y Deportes ha mostrado su «confianza» en pasar la votación del miércoles por, ha dicho, «lo caritativo de las medidas para los ciudadanos». Como ejemplo de ello ha señalado con particular afectación en la subida de 52 euros mensuales para los pensionistas como en la gratuidad del transporte manifiesto para jóvenes y trabajadores. Sobre esto postrero, ha puesto como ejemplo tipo el de una grupo de la periferia de Madrid con dos hijos mayores de catorce primaveras, que según sus cálculos se ahorra más de 3.290 euros anuales con las medidas de ayuda para correr en Cercanías y otros transportes. «¿Tenemos que entender que el voto pesimista del PP es un capricho? Es muy difícil de entender que digan que no para después llevarlo a un debate en el Congreso», ha sintetizado.
Alegría ha dicho, al ser preguntada por los contactos con el PP, que se produjeron entre el fin de semana y el lunes al más detención nivel -con llamadas del ministro de Probidad y Presidencia, Félix Bolaños, a la número dos de los populares, Cuca Gamarra, y de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, a Borja Sémper, vicesecretario de la dirección popular- que «estamos hablando con todos los grupos, a excepción, por supuesto de Vox».
La portavoz ha asegurado con respecto a Génova que «sería deseable por parte del Partido Popular que si quiere trabajar en beneficio de los ciudadanos de este país por una vez tuvieran un comportamiento corresponsable, una porte constructiva», ha sentenciado, apelación que ha evitado a hacer a Junts per Catalunya, su socio de tiempo cuyo rechazo a los decretos ha puesto en aventura los mismos.